En la boda de Nadal, deporte y negocios casan bien. El "sí quiero" sentará a millonarios deportistas con empresarios porque se trata de las mismas personas. A Nadal se le conoce por sus habilidades tenísticas pero no es menor su olfato en el mundo de las inversiones.

Cuentan que entre los más de 300 invitados, tan solo unos treinta son vips. Aunque dicen que el tenista y su novia Mery Perelló quieren una boda familiar, local, llena de amigos de siempre, alejada del foco mediático, tampoco faltarán quienes han redondeado su fortuna. Entre los que ayer se dejó ver por las calles del Port de Pollença, el multimillonario Richard Mille, diseñador de los relojes que ha creado para Nadal el modelo, el RM 27-03, una pieza que le da suerte. Cuesta casi 800.000 euros. Los colores de la correa, los de España. "Nadal tiene una dimensión humana envidiable. Le quiero muchísimo", confesó el relojero que colecciona ferraris y que días atrás posó con el tenista y un helicóptero en Suiza. Tras regresar del almuerzo, al que fue acompañado por el representante de Nadal, Mille tarareó una melodía para los medios congregados.

Entre las grandes fortunas presentes en el enlace, destaca Manuel Piñera Gil-Delgado, amigo personal del Rey emérito, a quien conoció en Mallorca por deseo expreso del monarca.

Además de la presencia de tenistas como Roger Federer, se ha especulado mucho sobre la asistencia de estrellas del Real Madrid -Nadal es un merengue irreductible- por la coincidencia del partido con el Mallorca. Tal vez en las copas de la madrugada, ya que el partido acabará a las once de la noche y hay un buen trecho hasta el Port de Pollença. A Florentino Pérez puede costarle más, ya que le duele venir a Mallorca desde que perdió a su mujer con la que compartió casa y vivencias en la isla. También se espera a su amigo y socio Pau Gasol, con el que comparte una cadena de restaurantes en cuyo accionariado también participan Ronaldo, Enrique Iglesias, siendo Abel Matutes junior quien maneja la batuta financiera. La presencia de Gasol podría frustrarse por su lesión, que le coge en plena pretemporada.