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Historia humana

La lucha de una madre por la educación de su hijo tras el cáncer

Encarni Martín inició una recogida de firmas para que Ángel, de 9 años, pudiera repetir curso por segunda vez después de la enfermedad: "La administración debe ver a los alumnos como personas y no como números"

El pequeño Ángel haciendo los deberes.

La lucha contra el cáncer no es exclusiva de los adultos, y si no que se lo pregunten al pequeño Ángel, madrileño de 9 años. Con tan solo dos fue diagnosticado de esta terrible enfermedad, pero ni él ni su familia, con su madre Encarni Martín a la cabeza, decidieron rendirse. Tan solo hace un año, cuando por fin ganó la batalla a la enfermedad, fue al colegio por primera vez, algo que pese a ser una de sus ilusiones se convirtió en una suerte de calvario para el pequeño.

"Ángel empezó el cole estando ingresado en el hospital. La profe pasaba por las mañanas por su habitación para saber cómo estaba. Si se encontraba bien daba dos horas y media de clase en un aula del hospital. Si estaba con náuseas -y muchos días era así-, o en aislamiento sin poder salir de la habitación, la profesora le llevaba alguna ficha para que la rellenara cuando se encontrara mejor. Otras veces iba al aula pero se tenía que volver porque se cansaba o se ponía muy malito", explica su madre, que la semana pasada dio comienzo a una recogida de firmas en change.org para que su hijo pudiera repetir por segunda vez. "Ángel aprendió a leer y a sumar entre quimio y quimio y de una forma muy intermitente. En las horas sueltas en el aula del hospital, con las poquitas clases que recibía en casa, haciendo los deberes conmigo cuando se encontraba mejor... le ponía muchísimas ganas, pero aprendía muy poco a poco. Su ritmo académico siempre ha estado muy lejos del de los niños de su edad".

"Se perdía mucho en clase y notaba que se quedaba atrás. Por culpa del cáncer había perdido muchas horas de clase y por eso tuvo que repetir"

Porque en Educación Primaria los alumnos solo pueden repetir una sola ocasión sin posibilidad de más, y Ángel, pese a haber tenido que ganar la batalla contra un cáncer, estaba perdiendo contra la Administración. "El año pasado hizo cuarto y se enteraba a duras penas. Este año, cuando ha empezado en quinto porque no nos daban otra solución, decidí recoger firmas. Al día siguiente me llamaron para decirme que podía volver a cuarto, pero no quiero que esto quede así. Hay muchos niños que pasan por lo mismo que Ángel", dice Martín, que espera que la promesa de la Comunidad de Madrid se formalice "por escrito".

Gracias a los medios de comunicación locales y a las 100.000 firmas recogidas en pocos días, Ángel no ha tenido que enfrentarse a una situación que, según Martín, debería tener una solución ya para los más pequeños en esta situación. "A sus 9 años, Ángel fue al cole por primera vez. No sabéis la felicidad que fue para nosotros ver cómo nuestro hijo salía de casa con su mochila a la espalda. Cuando es la primera vez en su vida que le ves yendo a clase fuera de casa o de un hospital, te emocionas... por fin empezaba la vida de un niño normal. Iba muy feliz, pero volvía muy frustrado. Se perdía mucho en clase y notaba que se quedaba atrás. Por culpa del cáncer había perdido muchas horas de clase y por eso tuvo que repetir curso", comenta la madre, que además añade que "lo que no sabíamos entonces es que eso no lo íbamos a poder hacer más, porque por ley acabábamos de gastar nuestra única y última oportunidad para que nuestro hijo repitiera curso".

Matemáticas y lengua

Martín, en su escrito de recogida de firmas y dirigido a la Consejería de Educación, lo deja muy claro: "¿Cómo puede ser que se le exija tanto a un niño que ha pasado más de la mitad de su vida ingresado en un hospital? El curso pasado Ángel iba a 4 clases particulares a la semana y 2 horas extra de refuerzo en el colegio, y todo eso sumado a su horario lectivo habitual. Estamos haciendo todo lo que podemos para que alcance el ritmo de los demás. Pero si no se puede, no se puede. No podemos pedir que un niño que ha perdido 5 años de colegio siga una clase igual que la siguen los demás. Ángel ya ha sufrido suficiente por el cáncer, ahora debería estar jugando, y no machacándose a diario para recuperar en unos meses lo que en cinco años no pudo avanzar".

"Deberían empezar a pensar más en los alumnos como lo que son y no como números"

Ahora, el pequeño, que asegura que después de gimnasia, matemáticas y lengua son sus asignaturas favoritas, podrá coger el ritmo y el nivel que le hace falta. "Está muy contento. No me extraña que haya tanto abandono escolar cuando la Administración no ayuda para nada. Deberían empezar a pensar más en los alumnos como lo que son y no como números", sentencia Martín, que no se da por vencida y seguirá recogiendo firmas para que la ley se modifique. "Conozco muchos casos de niños que están viviendo lo mismo. No creo que una familia tenga que mover tanto para conseguir algo que, a fin de cuentas, es totalmente necesario".

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