Hace ya 30 años que Isabel Guarch hija tomó el relevo de su madre en el diseño de alta joyería. Hoy en día puede decirse que es una de las firmas más reconocidas de la isla, que cuenta con clientas de la talla de la reina emérita Sofía. Cercana, risueña y de espíritu puramente mediterráneo, confiesa que siempre que puede se echa una siesta y que si puede ser en pijama y en la cama, mucho mejor. El verano es su estación favorita porque puede disfrutar de su familia y sus amigos, además de dedicarse tiempo a ella. Liberar la cabeza de pensamientos es clave para que su parte más artística se encienda, algo que consigue, la mayoría de veces, estando frente al mar. Y es de las que piensan que como en Mallorca no se está en ningún sitio.

P Empieza la cuenta atrás para despedir el verano. ¿Es esta época del año la mejor para descansar?

R Es una buena época para descansar, pero acabas haciendo tantas cosas con la familia, con los amigos o algo para ti, que al final acabas agotada. Pero disfruto mucho del verano, mucho más que del invierno. Aunque no te negaré que el invierno mallorquín me guste, porque es corto. La sensación de descansar enfrente de la chimenea es una de mis favoritas.

P ¿Suele hacer siesta? ¿Cuál es su lugar favorito para echar una cabezadita o descansar?

R Sí, sí. Soy fiel a la siesta. Siempre que puedo, la hago. Sobre todo si tengo trabajo por la noche, ya sea una cena o un evento, intento hacer una siesta para estar más descansada, porque luego no disfrutas.

P ¿Y es de ponerse el pijama e ir a la cama o encender la televisión y echarse un rato en el sofá?

R Si puedo, hago la siesta en pijama. Sin duda.

P ¿Recuerda lo que sueña por las noches?

R No. Suelo recordarlo cuando son pesadillas. Me dan mucha angustia porque tienen que ver con la muerte, o con que le pasa algo malo a algún ser querido.

P ¿Piensa mucho en la muerte?

R Sí, pienso en ella. Pero pienso en ella como parte de la vida. Considero que tenemos que ser muy conscientes de que esto pasa muy deprisa y que tenemos que aprovechar al máximo cada momento.

P ¿Podríamos decir que vive un sueño? ¿La firma de joyas es lo que siempre había querido o cuando era niña soñaba con otra cosa?

R Creo que sí que soñaba con esto, aunque no fuera consciente. Cuando pienso en las personas que idolatraba de joven, o el estilo de vida en el que me fijaba de la gente mayor, veo que era muy similar a como yo vivo hoy en día.

P El contacto con el mundo de las joyas le viene de lejos. Su madre ya trabajaba con ellas.

R Sí. Mi madre era de Tarragona y vino a Mallorca hace más de 50 años para trabajar en la joyería de un tío suyo. Estuvo con ellos 28 años, hasta que decidió ir por su cuenta. A los seis años de tener ella su negocio de joyas, yo me incorporé, y de eso hace ya 30 años. Siempre he vivido dentro del mundo de la joyería, en los talleres.

P Cuando se plantea una nueva colección, ¿piensa en lo que usted llevaría o se fija en las tendencias?

R Es una combinación de todo. Por un lado, siempre busco algo que tenga una vinculación con una historia, que tenga un sentido, una profundidad. Que tenga relación con Mallorca o el Mediterráneo. Me gusta contar algo con mis diseños. Los motivos pueden ser orgánicos, animales o una pieza hecha con una técnica antigua€ Pero hay que saber que dentro de una colección no solo está el diseño en el papel, sino que también está el proceso de la búsqueda de materiales que te permitan hacer la pieza. Porque la naturaleza es como es, y muchas veces tienes una idea y no encuentras cómo hacerla realidad porque los materiales tienen sus limitaciones y te tienes que adaptar.

P¿Qué es lo que la hace sentir más orgullosa de lo que ha conseguido?

R El reconocimiento en Mallorca. Me siento querida. Entre los objetivos que tenía 15 años atrás, se encontraba el deseo de ser un referente del mundo de la joyería en la isla. Y, según dicen, lo he conseguido. Ahora me haría sentir muy orgullosa llevar el nombre de Mallorca a otros países con mis diseños.

P Soñemos un poco. ¿A quién le encantaría ver con una joya suya?

R Quizás es un tópico, pero a Audrey Hepburn. Era una mujer muy elegante.

P La reina Sofía es fiel a sus diseños. ¿Qué significa esto para usted?

R Muy orgullosa. Bajo mi punto de vista, doña Sofía es una amante de Mallorca y sus tradiciones. Mi joyería está enfocada en la isla, en las tradiciones, en la recuperación de antiguas técnicas de trabajo. Que una persona como ella ame Mallorca y valore el trabajo que yo hago es una pasada y me enorgullece.

P Lleva 30 años en esta profesión. ¿Qué hay del futuro?

R Quiero apostar más por la alta joyería. Ya tengo algunas colecciones, pero quiero hacer más. Serán pequeñas, de cara al verano, pero me hace mucha ilusión. Son piezas que llevan mucho trabajo, tienen que ser especiales y diferenciarse de lo que hay en el mercado. Y sin duda son los momentos de relax los mejores para crear.