Si no haces uso de tu piscina y la tienes muerta de risa, ya puedes alquilarla durante un par de horas a través de internet.

Swimmy es una aplicación que adapta el concepto de Airbnb, el servicio de alquiler turístico por excelencia, pero circunscrita específicamente a las instalaciones acuáticas de las casas particulares. Una novedad que acaba de aterrizar en Mallorca, donde ya se ofrecen piscinas. Una de ellas se sitúa a las afueras de Palma; la otra, está emplazada en Marratxí. Los usuarios alquilan estas piscinas privadas durante un día completo o medio día y los precios en la isla ya oscilan entre los 12 y los 20 euros por cuatro o cinco horas, aunque se incluye un extra por gastos de gestión en función del número de personas que quieran hacer uso de la piscina.

"El propietario puede decidir cuánto tiempo puede ceder sus instalaciones", explican desde Swimmy. "Las reservas y el pago se gestionan a través de la web. Una vez el propietario acepta la solicitud de reserva, se muestran tanto los datos personales del dueño como el número de teléfono o el lugar donde se encuentra la piscina".

"No hay un precio mínimo establecido", comentan desde Swimmy sobre los que marcan los usuarios que se animan a alquilar estos espacios. "Suelen arrendarlas por precios que van desde los 8 a los 25 euros, pero varía en función de los servicios que los propietarios quieran ofrecer".

"Su fundadora pensó que estaría bien dar un uso a las piscinas desocupadas y ofrecerlas a quienes no tengan para que puedan darse un chapuzón sin tener que alquilar la casa al completo", explican desde la plataforma, que lleva operando en España desde el mes de julio.

Hay algo que llama la atención en este servicio de alquiler: quienes lo contraten pueden encontrarse con los propietarios dentro de la casa. En la aplicación se especifica si los dueños permanecen en el inmueble, si no lo hacen, o si están en ocasiones mientras los usuarios disfrutan de un idílico día de piscina.

Los arrendadores también establecen más condiciones en esta novedosa plataforma que está arrasando en Francia y también acaba de llegar a EE UU. Por ejemplo, cuántas personas pueden hacer uso de la piscina, si aceptan niños o mascotas, qué elementos de la casa pueden utilizar (como el retrete o la ducha), o si disponen de barbacoas o tumbonas.

Sobre el hecho de que los propietarios puedan estar presentes y que alquilen solo una parte clave de la vivienda, Michaela M., una de las dos arrendadoras de Swimmy que hay en Mallorca, explica que "es más cómodo alquilar solo este espacio porque no tienes que estar tan pendiente de tus cosas personales". Asimismo, relata que conoció la aplicación "a través de una publicidad en Facebook" y que cuando decidió inscribir su piscina "era la única que había en la isla".

Un chapuzón en Marratxí: 12 euros / medio día

Esta es una de las dos piscinas que, hasta el momento, se pueden alquilar en la isla. Tiene extras como jardín o tumbonas.

Alrededores de Palma: 20 euros / medio día

El precio de esta piscina es más elevado, puesto que incluye un elemento indispensable del verano: una barbacoa.