El aeropuerto de Palma sirvió de escala a los vuelos ya mundialmente conocidos como Lolita Express. Gracias a estos desplazamientos, se evidencian las conexiones del magnate de las finanzas, Jeffrey Epstein, con las más altas esferas políticas, aristocráticas y económicas de Europa y Estados Unidos.

Cinco ciudades españolas, entre ellas la capital balear, fueron puntos de paso hacia sus fiestas. El penúltimo vuelo del que se tiene constancia que pasó por España, aterrizó en el aeropuerto de Son Sant Joan según relata El Confidencial, el 8 de agosto de 2004, el año del 11-M.

Se trata de un Boeing 727-31H en el que viajaron Jeffrey Epstein y tres personas más que responden a las iniciales M.S., N.M, y S.K. El vuelo despegó inicialmente de París, hizo escala en Palma para, más tarde, volver a parar en Azores y llegar a su destino final en las Islas Vírgenes.

Este no fue el único vuelo que tocó tierra en Balears. El segundo y último avión que aterrizó tanto en el archipiélago como en la península lo hizo en Eivissa procedente del aeropuerto de Luton, en la capital británica.

Los demás destinos en los que el Lolita Express aterrizó en España fueron Bilbao, dos veces en Granada y en Morón de la Frontera (Sevilla), un aeropuerto que tiene un uso exclusivamente militar. Estos vuelos tuvieron lugar entre julio del año 2000 y agosto del año 2006.

Jeffrey Epstein fue encontrado ahorcado en su celda en el Centro Correccional Metropolitano del sur de Manhattan el pasado 10 de agosto, ante las acusaciones de tráfico sexual y conspiración que lo implicaban en una red de explotación de menores. Según la versión de una de las demandantes, Victoria Giuffre, tanto en las fiestas como en los aviones privados que Epstein ponía a disposición de sus invitados, se abusaba sexualmente de mujeres menores de edad.

El financiero nortamericano fue detenido el día 6 de julio en el aeropuerto de Teterboro, en el estado de Nueva Jersey, tras volver de un viaje a la capital francesa.

El día 23 de julio, Epstein trató de quitarse la vida en prisión por primera vez. Lo encontraron seminconsciente en el suelo y presentaba marcas en el cuello.

A golpe de talonario, entre sus personas de confianza, lograron captar a decenas de menores que vivían en una situación de desigualdad.

Asimismo, se blindaba con los abogados más influyentes de todo Estados Unidos, lo que le sirvió para escapar durante años de las acusaciones de abuso de menores que suponían un secreto a voces.

Multitud de implicados han viajado junto al magnate para formar parte de estas fiestas hasta Little St. James, la isla privada del multimillonario.

El príncipe Andrés, uno de los señalados

Victoria Giuffre, una de las chicas que formaba parte de la supuesta trama de explotación de menores, confesó que, entre la multitud de personalidades a las que acusó de haber mantenido relaciones sexuales con ella, se encuentra el príncipe Andrés de Inglaterra. El duque de York ha negado lo ocurrido a través de un comunicado del Palacio de Buckingham, pero los medios británicos (es el caso del Daily Mail) muestran evidencias de lo contrario.

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