El Aperol celebra su centenario en su momento de mayor apogeo. Aunque si se quiere degustar un auténtico Aperol Spritz, éste se tiene que acompañar de vino prosecco y soda. Así se conforma la base original del cóctel que triunfa este verano.

"Se podría decir que es el hermano pequeño del Campari, aunque cuenta con una variación", comenta Rafa Martín, barman de las coctelerías palmesanas Brassclub y Coquetier. "El Aperol Spritz es más fácil de beber, pues es menos amargo y alcohólico. La gente lo toma con más asiduidad".

El Aperol comenzó a apellidarse Spritz a principios de siglo y se buscó deshacerse de la imagen que tenía como bebida digestiva, etiqueta que le persiguió durante muchos años. "A día de hoy, tiene gran éxito en Latinoamérica y Estados Unidos. Cuando lo poseía la familia Barbieri, solo se consumía en la zona del Véneto; ahora se ha exportado a todo el mundo y no se pide un Aperol al uso, sabes que quieren un Aperol Spritz acompañado de cava o prosecco", comenta Gastón Techera, también barman de la coctelería Coquetier.

"Cuando el grupo Campari adquirió la marca Aperol, trazaron una estrategia que asociara esta bebida como algo que pudiera tomarse a diferentes horas y de distintas maneras, y lo mezclaron con vino prosecco.", explica Techera.

"Durante los años de la crisis, se popularizó mucho entre la gente joven. No salían tanto a cenar, pero sí iban a tomar un aperitivo. Además, tras la compra de Aperol, el grupo supo posicionar la bebida en eventos y fiestas de lujo, y le aportaron un toque de exclusividad".

"El Aperol Spritz es la variante más comercial. Es la receta clásica y, también, la más fácil de preparar", detalla Martín. El coctelero confiesa que lo ideal es "adaptarse a los gustos del cliente", pues éstos varían en función de su procedencia.

"Los clientes alemanes, por norma general, prefieren probar un Aperol Spritz más amargo, con mayor cantidad de prosecco o Aperol. Los clientes locales, se decantan por algo más suave y lo beben con más soda", añade Martín.

Además, tanto Techera como Martín resaltan que el Aperol Spritz es un cóctel muy "maleable", y que gracias a esto, "prácticamente llega al 100% de los paladares". Rafa Martín se ha dedicado a desarrollar esta faceta flexible del cóctel, y apuesta por potenciar el carácter original del Aperol, elaborado a base de cortezas de cítrico.

"Realizamos unas sodas caseras donde mezclamos zumos cítricos con jarabes de frutas, y le producimos el gas. Todo lo que sea cítrico combina muy bien en este cóctel", añade Martín acerca de las múltiples variaciones que ha creado. "La que más suele gustar es la que lleva soda de pomelo y albahaca, y se dulcifica con una pizca de jarabe".

Asimismo, Martín comenta que tienen "muy presente" el producto local para introducirlo en las recetas. "Bebidas como Àngel d'Or se pueden incluir en el Aperol Spritz. También empleamos herbes mallorquines, explica.

La receta

Ingredientes:

5 cl. de Aperol.

3 cl. de vino prosecco.

2 cl. de soda.

Preparación:

Se echa hielo para refrescar la copa empleada. Se aconseja utilizar una copa de vino blanco.

Verter 5 cl. de Aperol.

Añadir 3 cl. de vino prosecco o cava, al gusto.

Agregar 2 cl. de soda.

Añadir una rodaja de naranja y aromatizar el cóctel con una corteza de naranja.

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