En 1986 llegó al Puerto de Palma el acorazado estadounidense Missouri, un buque que ha pasado a los libros de historia: en él se firmó la rendición de Japón, algo que supuso el final de la Segunda Guerra Mundial.

El Dique del Oeste ha visto atracados en sus diferentes alineaciones multitud de buques de todos los tipos y tamaños, algunos de ellos muy famosos, pero en toda su historia solo un acorazado ha estado en él. Fue, precisamente, el Missouri, que en 1986 estuvo varios días atracado en su primera alineación, generando una gran expectación. Aquellos eran tiempos en que se podía entrar en el puerto y admirar los buques allí atracados.

El acorazado fue durante la primera parte del siglo XX y hasta la Segunda Guerra Mundial, el buque principal de las flotas de combate. Durante esta última contienda cayó en declive en favor de los portaaviones y, acabada ésta, fueron muy escasos los que prosiguieron en servicio. La bahía de Palma recibió la visita de este tipo de naves en las primeras décadas del pasado siglo. Por eso es famosa la concentración de buques británicos en mayo de 1925, entre los que estaban varios acorazados como el Revenge, el Malaya o el Resolution, además de un crucero de batalla, el Hood, que después se haría famoso al ser hundido por el Bismarck. No obstante, hay que saber que ninguno de estos buques nunca atracó en el puerto, siempre fondearon en la bahía.

Vista de popa del acorazado 'Missouri'. D.M.

Pasada la Segunda Guerra Mundial, en 1956, la bahía de Palma recibió la visita de un acorazado. Era el New Jersey, un gemelo del Missouri. Llegó el 10 de enero junto al portaaviones Ticonderoga, el destructor Turner y varios buques de apoyo en dicha ocasión fondearon y pasaron varios días en la bahía.

No fue hasta el 21 de noviembre de 1986 en que por fin atracó un acorazado. Fue el susodicho Missouri, que estaba realizando un crucero alrededor del mundo. Estuvo durante varios días en la primera alineación, siendo muchos los curiosos que se acercaron para ver esta nave que, aunque modernizada, aún conservaba todo el potencial de sus impresionantes cañones.

El Missouri pertenecía a una serie de cuatro buques gemelos, los otros eran el Iowa, el New Jersey y el Wisconsin. Estaba previsto construir dos más, pero no se llegaron a terminar.

Su construcción se inició en 1941, entrando en servicio en junio de 1944. Tuvo tiempo de intervenir en diferentes operaciones durante la Segunda Guerra Mundial. Así, participó en las batallas de Iwo Jima y Okinawa, recibiendo el impacto de un kamikaze que no le ocasionó grandes desperfectos. Pero lo que le hizo realmente famoso es que, en él, fondeado en la bahía de Tokio, se celebró el acto de rendición de Japón, en el que participaron el general MacArthur y el Almirante Nimitz. También tomó parte posteriormente en la guerra de Corea, siendo dado de baja en febrero de 1955. Muchos años después fue reactivado y modernizado en Long Beach, dotándosele de sus cañones con misiles, y entrando nuevamente en servicio a mediados de 1986. Justo después inició un crucero alrededor del mundo, visitando, entre otros, lugares, Australia, Hawái, Egipto, Turquía, Italia y Palma, su única visita a la bahía. Posteriormente, aún tuvo una intervención en combate real al participar en 1991 en la Operación Tormenta del Desierto. El Missouri fue dado definitivamente de baja en 1992 y desde 1998 es buque museo en Pearl Harbour en Hawái.

Sus dimensiones eran de 270,43 metros de eslora por 32,98 de manga y 58.000 toneladas de desplazamiento máximo. Tenía originalmente 9 cañones de 406 milímetros, 20 de 127 milímetros y 80 de 40 mm. Tras la modernización se le suprimieron 8 cañones de 127 mm y todos los de 40, instalándosele misiles Tomahawk y Harpoon.

Curiosamente en 1989 visitó Palma el Iowa, otro de los cuatro gemelos, sólo que éste no atracó, solo fondeó.