Hombre de costumbres, desde que "conectó" con la zona de Platges de Muro en un campamento con los escoltes, casi cada verano pasa allí unos días. Su nuevo cargo en el ayuntamiento de Ciutat le tiene entre nervioso e ilusionado, motivo por el cual este año ha reducido sus vacaciones.

P ¿Es 'siesteador'?

R Siempre he hecho siestas de 15 o 20 minutos. Aunque estos últimos tiempos han sido intensos y no he tenido tanto tiempo de tener este espacio de desconexión en casa. Si pudiera, lo haría. El lugar perfecto es el sofá, mirando un documental de La 2 después de Saber y ganar. Son interesantes, pero su ritmo te acompaña y, al final, caes.

P Pasa unos días de vacaciones [la semana anterior] en Platges de Muro y otros tantos en la Colònia de Sant Pere

R Estas zonas suelen ser más tranquilas, especialmente la Colònia de Sant Pere. Paseo, voy a alguna cala€ La verdad es que son momentos más relajados.

P ¿Tiene un sueño recurrente?

R Tengo uno no muy agradable: caigo con el coche por un barranco. Felizmente, después me despierto.

P ¿Un niño sueña con ser regidor de Cultura?

R Está claro que no, pero sí que es cierto que ser, primero, alcalde y, después, concejal de Cultura de tu ciudad es algo que no se puede describir. La cultura tiene un poder transformador y queremos que tenga más presencia en los colegios y en los barrios más vulnerables. Estoy muy contento y con muchas ganas de trabajar.

P Ha mencionado los barrios más vulnerables. ¿Qué planes tienen para ellos?

R Los programadores del Ayuntamiento de Palma tienen el encargo de que cualquier ciclo cultural que se haga en la ciudad tiene que descentralizarse y llegar a esas zonas. El ejemplo más claro es el Cinema a la fresca. El año que viene, en lugar de estar concentrado en el Parc de la Mar, se hará en barrios como Son Gotleu, La Soledat o Camp Redó, entre otros.

P ¿Si no soñaba ser concejal de Cultura, qué soñaba cuando era un crío?

R De pequeño soñaba ser jugador de fútbol. Lo curioso es que yo jugaba a baloncesto. Era un sueño platónico.

P ¿Qué sería lo peor que le podría pasar, su peor pesadilla?

R Además de Cultura, llevo Bienestar Social. Así que actualmente mi peor pesadilla potencial es no poder ayudar a las familias de nuestra ciudad que están pasando por un momento complicado.

P Al final, ¿es tan imposible desprenderse del trabajo que incluso se sueña con él?

R Sí, sí. Eso pasa, especialmente cuando inicias una etapa. Estás muy preocupado, reflexionas mucho, tienes ideas... Es una mezcla de positivismo con una parte de inquietud.

P ¿Le quita el sueño pensar que, después de todo, Més haya podido perder fuerza y credibilidad?

R Son ciclos políticos. Tenemos que aprender de los errores y hay que proyectar el presente y el futuro de forma distinta. En nuestro ADN tiene que estar la innovación política, la izquierda, el ecologismo€ El congreso que tenemos en octubre tiene que servir para retomar este camino. Hablo de ciclos porque si hace ocho años, cuando Armengol perdió las elecciones frente a María Salom, nos hubiera dicho que hoy sería presidenta de dos legislaturas consecutivas, posiblemente nadie se lo hubiera creído. Es importante hacer un poco de reflexión histórica para entender lo que pasa en las islas.

P Hablaba de lo que tiene que ser Més. ¿Qué ha sucedido para pasar de ser uno de los partidos más apasionados y de los que más ruido hacían a ser más contenido?

R Las políticas que se han realizado estos cuatro años han sido muy valientes y han venido de las áreas que tenía Més. La ley de fosas, la tasa turística... En Palma, la regulación del alquiler turístico o la restricción de nuevos hoteles. Nuestro problema no ha sido tanto con el impulso político sino el no saber resolver los conflictos internos. Eso ha dejado heridas abiertas que nos han llevado a una situación de vulnerabilidad y fragilidad en medio de unas elecciones y, especialmente, en las negociaciones. Octubre tiene que ser un punto de inflexión.

P Octubre tiene que ser un punto de inflexión pero el Pacte ya está hecho y Més se ha quedado con dos conselleries. ¿Preocupa el hecho de quedar arrinconados?

R Para nada. Hay proyectos importantes a los que daremos continuidad desde diferentes ámbitos. Aparte, hay una cuestión que representa un valor añadido, que son las relaciones entre Madrid y Balears. Pedro Sánchez está siendo un presidente negativo para las islas y nuestros intereses. Hay muchas leyes recurridas en Madrid y aquí Més tiene un papel imprescindible de valentía y de representación de los ciudadanos, independientemente de los resultados.

P ¿Duerme peor después de que Hila le adelantara por la derecha en las últimas elecciones municipales?

R No sé si lo de por la derecha tiene segundas interpretaciones... José Hila y yo tenemos muy buena relación. Es cierto que fue una sensación agridulce, de extrañeza. Pero estoy contento de poder tener en Palma durante dos legislaturas un gobierno de izquierdas.