Los cuerpos de la Policía Nacional y Local vigilaron las inmediaciones del coliseo balear, en especial, la concentración de activistas antitaurinos, que dio comienzo a las 19.30 horas y a la que asistieron unas 400 personas, que coreaban consignas como “hasta la abolición” y “Mallorca no asesina, Mallorca animalista” acompañadas por pitidos y caceroladas. El grupo de antitaurinos, formado por personas de todas las edades, respondía al llamamiento de ICA Animalista. La convocatoria fue secundada también por ASAAIB, PETA y Animanaturalis, entre otras entidades.

El grupo fue colocado por la Policía Nacional en la esquina de las calles Gaspar Bennàzar y Guillem Galmés, justo delante del colegio Pius XII. Esta decisión provocó el enfado del colectivo que criticó que los partidarios de la corrida fueron situados en mejor lugar, justo delante de la entrada a la plaza. “La derecha se ha encargado de blindar los toros”, afirmaron ante el inminente comienzo de la corrida.

A su vez, se produjeron manifestaciones en defensa de la tauromaquia, ambas celebradas conjuntamente, a las 20.00 horas, una en defensa de esta tradición, y otra a favor de que los menores puedan presenciar los encierros.

Unas 20 personas se concentraron para expresar su apoyo a las corridas. Entre ellas se encontraba el líder de Vox en Balears, Jorge Campos. Ambos grupos se increparon desde aceras opuestas pero no llegaron a producirse altercados graves. Una señora intentó pegar a otra del bando contrario pero la rápida actuación de la policía impidió que llegaran a las manos durante las concentraciones.

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