La 45 marcha del Güell a Lluc a peu ha regresado a la carretera, tras el parón del año pasado, con unos 6.000 'marxaires inscritos' [vea aquí las imágenes. Según datos de la organización, unas cinco mil personas han completado el trayecto de más de 40 kilómetros entre Palma y Lluc. Los primeros peregrinos, los más entrenados, han llegado al santuario hacia las cuatro de la mañana, pero ha sido con las primeras luces del día que los grupos más numerosos han empezado a alcanzar la ansiada meta.

A las 6:30 de la mañana el sol ya iluminaba la carretera de Lluc y los caminantes, que acusaban el cansancio de una noche en vela caminando, se esforzaban en recorrer el último tramo del recorrido. A tan solo 5 kilómetros del santuario, Sebastià Mascaró, voluntario de la organización, daba ánimos a los marxaires junto a uno de los últimos puntos de avituallamiento. "Los hay que llegan motivados, pero mucha gente llega muy cansada y desde aquí les intentamos animar". Sebastià, que nunca ha hecho la caminata, cree que es importante entrenar un poco para afrontar el recorrido: "Es duro; son más de 40 kilómetros", puntualiza.

Sentados en el suelo, en el que será uno de sus últimos descansos, Jaime Patón y Carlos Moreno, recuperan fuerzas para ultimar la caminata. "El problema son los pies" dice Jaime, que hoy culminará su primer Güell a Lluc. Su amigo Carlos, que acude por segunda vez, refiere que en la pasada edición se quedó en Selva: "Éste será mi primer diploma".

Ya en Lluc, Francisco Bauzá, presidente de Grup Güell, se muestra satisfecho del desarrollo de la 45 edición de la marcha: "Hemos tenido unos 6.000 inscritos. A las 4 de la mañana han empezado a llegar los primeros, aunque el grueso de los caminantes llegarán sobre las 10".

A las 7 de la mañana voluntarios del Grup Güell habían entregado ya unos 200 diplomas. Dos autocares de 55 plazas habían abandonado ya el santuario para llevar a los caminantes hasta la estación de Inca. Aquí y allí, sentados o tumbados, con las piernas sumergidas en el agua de la fuente, podían verse a los participantes, todos con su diploma ya, la mayoría con semblante cansado. Algunos, ya referían que pensaban en regresar de nuevo a una de las citas imprescindibles del verano mallorquín.

Recordando al Jefe de la Guardia Civil de Tráfico

Entre los miles de caminantes que completaron la ruta se encontraba el ya septuagenario padre del comandante de la Guardia Civil Francisco José Domingo. El Grup Güell rindió homenaje al que fuera Jefe de Tráfico de la Guardia Civil, fallecido el pasado mes de mayo a los 42 años, por su compromiso con la marcha.

También completaron la marcha los padres de la pequeña Naia, la niña fallecida en el colegio La Salle , presuntamente, como consecuencia de una alergia alimentaria al tomar un helado. Unas 80 personas les han acomapañado en el recorrido. Todos vestían una camiseta con una imagen de la niña en la que podía leerse "justicia para Naia".

Bajo el lema "caminamos por Naia", los familiares de la niña fallecida han hecho un llamamiento para que se extreme la vigilancia en colegios y a los profesionales al cuidado de menores para que extremen el cuidado

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