La Fiscalía de Madrid ha verificado que Inés Madrigal, la primera mujer que llevó a juicio un caso de bebés robados en España, no fue robada sino que fue una "bebé adoptada" una vez que su familia biológica, a la que la mujer encontró recientemente, manifestó que fue entregada "voluntariamente".

El Ministerio Público señala que esta información la ha puesto en conocimiento del Tribunal Supremo que tiene pendiente resolver el recurso contra el doctor Eduardo Vela, a quien la Audiencia de Madrid le consideró responsable de detención ilegal, suposición de parto cometidos por facultativo y falsedad en documento oficial, pero le absolvió por prescripción de los delitos.

Madrigal, que fue la primera víctima de bebés robados reconocida por los tribunales, ha desvelado este jueves que después de 32 años ha encontrado a su familia biológica, gracias a una banco de adn estadounidense que le puso en contacto con un primo segundo "que se hizo una pruebas por curiosidad", quien le informó de que sus hermanos biológicos también la estaban buscando en España tras haberla visto en televisión y apreciar un parecido con su madre.

Una información que trasladó a la Fiscalía Provincial, que incoó diligencias preprocesales el pasado 21 de mayo, toda vez que Madrigal aportó el resultado de la prueba de la empresa estadounidense.

Siempre según el relato que Madrigal narró a la Fiscalía - que tiene diferencias con la versión que la mujer ha trasladado esta mañana a los medios-, ella contactó con ese primo segundo y empezaron a explorar las posibilidades para encontrar a su familia directa hasta que dieron con sus tres hermanos y su tía, si bien ella ha dicho que son cuatro hermanos y no ha mencionado a esa tía.

Fue entonces cuando el Ministerio Público requirió muestras genéticas a los cuatro nuevos familiares y procedió a interrogarles como testigos. Todos ellos reconocieron la entrega en adopción del bebé sin saber si era niña o niño.

Incluso la tía de Inés confirmó que le conocía desde el mismo momento en que su hermana le dijo que estaba embarazada mientras que a sus hermanos fue también su madre biológica quien les comunicó que tenían una hermana mayor que había sido entregada en adopción, aunque Madrigal asegura que nadie sabía el sexo del bebé.

Así, el pasado 3 de julio la Fiscalía recibió un dictamen del Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses que precisa que "los resultados en el índice de parentesco indican que es 78.802 veces más probable la compatibilidad genética observada si consideramos que Inés Elena Madrigal Pérez es hija de la supuesta madre frente a que lo sea una persona tomada al azar de la población y no relacionada genéticamente con ella".

Con estos resultados y con las declaraciones de los testigos, la Fiscalía considera que "debiera quedar excluido como hecho probado el robo de un bebé y con ellos el delito de detención ilegal", por el que se consideró responsable a Vela.

Las presentes diligencias, añade, "se entiende de interés para el procedimiento, bien sea durante la tramitación del recurso de casación, ahora pendiente de deliberación y fallo, bien posteriormente a la firmeza de la sentencia respecto del eventual recurso de revisión".