La Casa Amor donde se han rodado las dos últimas temporadas de Love Island, un programa de telerrealidad de la cadena británica ITV2, está en venta. Aunque también puede ser una residencia vacacional, ya que hasta que se firme su venta está disponible para alquilar.
La lujosa vivienda, por la que se piden casi tres millones de euros, está situada en las afueras del municipio de Sant Llorenç. El programa de televisión, en el que un grupo de chicos y chicas comparten casa, piscina y cama supuestamente en busca del amor, la ha convertido en una casa icónica. El reality tiene una media de 3,8 millones de espectadores, y es un auténtico fenómeno en el país británico del que se habla diariamente tanto en redes sociales como en la televisión.
La temporada que se está emitiendo ahora en el canal británico empezó a grabarse a finales del pasado mes de abril en Mallorca y acabó durante el mes de mayo.
La casa, caracterizada por ser muy espaciosa, tiene una capacidad para ocho personas. Alquilarla cuesta entre cinco mil y nueve mil euros por semana. Consta de una impresionante piscina de 14 metros, cuatro dormitorios, un total de cinco baños y una cocina de diseño totalmente equipada. Precisamente, junto al agua se han grabado las escenas en las que los concursantes se broncean, juegan y coquetean, abrazados por las paradisíacas vistas del Llevant mallorquín.
Los exteriores de la casa son también impresionantes. Una gran buganvilla, cipreses y olivos adornan el paseo que va desde la entrada de la finca al portal de la casa. El césped y grandes terrazas para descansar y relajarse rodean el hogar. Por si fuera poco, los terrenos de Casa Amor, construcción que fue finalizada en el año 2012, constan de su propio viñedo.
Diseñada por el arquitecto mallorquín Andreu Bennàssar, la famosa y lujosa casa es un ejemplo de modernidad y compromiso ambiental, pues es casi totalmente autosuficiente en electricidad a través de paneles solares.
Además, como muchas otras casas mallorquinas, también cuenta con un pozo propio.
Secretismo
La grabación del programa en Casa Amor se realiza con gran secretismo. El año pasado, desde el Forn Ca N’Amer comentaron que cada día los trabajadores del programa se acercaban a comprar. Su dependienta, Marga Gelabert, explicó que notaron una ligera subida en las ventas, y algunos vecinos del pueblo valoraron positivamente la promoción que el programa hace de forma indirecta de Sant Llorenç.
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