La cocinera mallorquina María Salinas ha anunciado que traspasa su restaurante homónimo en Mancor de la Vall para emprender una nueva etapa en Noruega. Abierto en 2015, Salinas creó un espacio culinario íntimo, con mucho corazón y pasión, en el que ofrecía un menú degustación con productos de temporada. El mes de marzo pasado dio una vuelta más a su proyecto más personal y lo convirtió en bodega, con una propuesta más popular. Con un estilo propio, Salinas se hizo popular como chef del hotel Brondo, pero anteriormente ya había pasado por las cocinas de Sa Pedrissa y, también, del hotel Maricel de Calvià. La chef comenta que dará el último servicio en 15-20 días y que, mientras se encuentra un traspaso, lo llevará su hija, Andrea Urbano, como bar en el que servirá variats. "He hecho mi sueño realidad, de tener mi propio restaurante, pero el cuerpo me pide parar un poco, son horas infinitas de trabajo y de exigencia diaria y acabo de superar mi segundo cáncer", confiesa la cocinera.