Patrimonio ha comunicado a los promotores de la restauración del emblemático Convair Coronado de Spantax, declarado Bien Catalogado, que detengan los trabajos que están realizando en la aeronave. "Están pintándolo y no tenemos ninguna notificación al respecto. En el departamento no hay constancia documental de si son pruebas de pintura, como nos han dicho cuando ahora hemos contactado con ellos, o se le está aplicando color de manera definitiva. En cualquier caso, han de informar sobre ello. Cualquier tipo de intervención en un BIC o BC debe notificarse y explicarse en un informe para que la evalúen los técnicos del Consell", explica la directora insular de Patrimonio Kika Coll.

La responsable señala que en el departamento, que recibió un aviso sobre los hechos, sí constan un conjunto de intervenciones de urgencia sobre este avión histórico, único superviviente de una flota que protagonizó el boom turístico en la isla. "Se trataba de una serie de trabajos en la estructura, prioritarios a la pintura", indica, "y que sí cuentan con la autorización necesaria". "Ahora les hemos pedido que remienden lo sucedido y revisen las intervenciones que sí tienen permiso del Consell y que se ajusten únicamente a ellas", señala la directora insular.

Coll recuerda que en el expediente constaban el reforzamiento del fuselaje y "de unas piezas de la cola que se estaban desprendiendo". "Ahora mismo no pueden hacer nada más", apunta. Acerca de si habrá alguna sanción o no, la directora insular se limita a asegurar "que se estudiará".

El avión, por cuya conservación han luchado y en la que se han implicado distintas asociaciones de la isla, está situado en las instalaciones de la base aérea de Palma.

El único de España

De la compañía Spantax, es uno de los últimos cuatro Coronado que se conservan de una pieza en el mundo y el único que hay en España (hay otro en Suiza y dos en Mojave, California). De hecho, el Museo del Tranporte de Suiza lo incluye en su colección.

Spantax, la recordada compañía chárter española, quebró en 1988 y fue el mayor operador de la historia de este aparato (llegó a tener 14 unidades). Tras su cese de operaciones, 11 unidades quedaron aparcadas en el aeropuerto civil de Palma y desguazadas los años siguientes, mientras que la aeronave que ahora se quiere conservar quedó estacionada en zona militar, ya que Spantax tenía su hangar de mantenimiento dentro de la zona militar de la base aérea de Sont Sant Joan.