Javier Moll, presidente de Prensa Ibérica, volvió ayer al lugar que lo vio nacer, Zaragoza, donde visitó las instalaciones de El Periódico de Aragón, un medio que ha pasado a formar parte de esta compañía periodística con la toma de control del grupo Zeta que se produjo hace justo una semana.

Tras reunirse con el equipo directivo del diario, dio un paseo por la redacción y saludó personalmente uno por uno a todos sus trabajadores, a los que luego dirigió unas emotivas palabras.

En su intervención, confesó que esta integración «tiene para mí una significación especial en lo profesional», porque nunca antes en los 40 años de historia del grupo que lidera había editado un diario en esta comunidad, pero también «en lo personal», porque «yo nací aquí, en Zaragoza, y los orígenes siempre tiran». Durante el recorrido por la redacción estuvo acompañado de la vicepresidenta de Prensa Ibérica, Arantza Sarasola, y del consejero delegado, Aitor Moll.

Javier Moll ensalzó la «pluralidad y diversidad del pueblo español», una realidad que dijo haber aprendido «a amar y comprender» como editor después de tantos años con periódicos en muy distintos lugares del país. Por este motivo, ensalzó el valor y la importancia de hacer un diario de ámbito regional, cuya publicación «nos vincula a un territorio, nos acerca a sus gentes y nos compromete para que la sociedad a los que nos dirigimos avance y prospere».

Moll reivindicó la «pluralidad» como uno de los «grandes valores» que acompaña a Prensa Ibérica desde que diera sus primeros pasos en 1978, junto con «la independencia, el rigor, y la calidad informativa».

Respecto al futuro inmediato, aseguró que El Periódico de Aragón va a «redoblar los esfuerzos para ofrecer en digital el mejor servicio posible» a sus lectores, ya que consumen cada vez más información a través del móvil o la tablet, con lo que «hemos de innovar en formatos, en contenidos y en lenguaje». La apuesta por la transformación digital «no significa en modo alguno que las ediciones en papel vayan a quedar relegadas a un segundo plano». «Hemos de trabajar en el periódico impreso con la misma determinación y entusiasmo de siempre», añadió.

Sobre la integración de los medios de Zeta en una firma que ahora suma 25 cabeceras impresas y digitales en toda España, dijo que «nos hace ganar tamaño» y otorga a Prensa Ibérica «dimensión verdaderamente nacional» que convierte al grupo «en un actor principal en la escena de los medios de comunicación».