El plato ganador de la séptima edición del concurso Oleotapa es una galleta de gamba mallorquina marinada con Oli de Mallorca servida con un capuccino de remolacha y lima. Se trata de una preparación obra de Pinxo González, chef del restaurante Ses Portes Vermelles de Palma.

La final de la competición -que tiene como objetivo fomentar el consumo del aceite producido en la isla amparado por la denominación de origen Oli de Mallorca- se celebró ayer en la Escola d'Hoteleria de les Illes Balears y contó con siete cocineros finalistas.

En segunda posición, ha quedado Ricardo Rossi con un plato bautizado como 'L'Olivar i les seves xocolates'. El cocinero del hotel Valldemossa, ubicado en la misma localidad, ha ganado el concurso los año 2016 y 2017, y el año pasado volvió a quedar en segunda posición.

Por su parte, Rocío Copado, cocinera del restaurante Club de Mar (Palma), ha ocupado la tercera plaza con un tataki de atún con perlas de tomàtiga de ramellet.

El jurado ha estado compuesto por Sebastà Solivellas (presidente de la DO Olide Mallorca), Jaume Aguiló (presidente de la Associació de Comerciants del Mercat de l'Olivar), Carmen Aguiló (subdirectora de la Escola d'Hoteleria de les Illes Balears, EHIB), Adrián Quetglas (chef del restaurante con estrella Michelin Adrián Quetglas), Michael Maier (miembro de la Associació de Periodistes i Escriptors de les Illes Balears, APEGIB) y Arsenio Fuentes (profesor de cocina de la EHIB).

Para determinar la tapa ganadora, el jurado ha tenido en cuenta aspectos como la incidencia sensorial del aceite de Mallorca en la preparación, así como la presentación y la complejidad técnica requerida en la elaboración de las tapas y la preparación correcta y profesional en cocina.