Hay muchas maneras de definir el espectáculo pergeñado por Álex Tejedor y Rodo Gener y ninguna de ellas, por suerte, sería tomada en serio por ellos mismos.
Arriesguémonos. ¿Un monólogo sobre la estupidez del hombre básico, quizá bajo la premisa de que "hombre-básico" es una suerte de pleonasmo? ¿Una pirueta más sobre la guerra de sexos en la que esta vez todos y todas salimos perdiendo? ¿Un catálogo de estereotipos y lugares comunes? ¿Tal vez un mea culpa? ¿O el reconocimiento de que, efectivamente, ellas son mucho más inteligentes? En todo caso, un recorrido -mordaz, por momentos, vertiginoso en algunas partes- por los códigos que han regido y rigen las normas de la amistad, la convivencia, las pautas sexuales o el simple cortejo.
Sea como sea, lo mejor que se puede decir de La conferència es que da la impresión que los autores han hecho -y que hacen, en cada función- lo que les ha salido de las narices, con el propósito de divertir y divertirse. Y lo consiguen, de largo; en parte porque con Gener sobre el escenario es difícil que la cosa salga mal. Tiene tablas, carisma, descaro y un amplio abanico de registros. Si a ello le sumamos que la propuesta maneja bien el imaginario colectivo -la política, el deporte, el humor más accesible-, las referencias de la cultura y el ocio mainstream y algún que otro hallazgo de cosecha propia, tenemos que el resultado, en conjunto, es más que eficaz, y así lo demostró el público que llenó el Teatro del Mar el domingo por la tarde.
La conferència
Teatre del Mar (Palma)
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Dirección: Àlex Tejedor.
Intérprete: Rodo Gener.
