La obra más perfecta y colosal de la humanidad "difícilmente podría construirse hoy en día con tanta precisión". De hecho, no se ha hecho. Fueron las palabras del maestro cantero y director del proyecto Artifexbalear, Miquel Ramis, quien, junto al periodista y coordinador del Club Diario de Mallorca, Alberto Fraile, abordaron los desafíos que representa la Gran Pirámide de Egipto, la única infraestructura de las siete maravillas del mundo antiguo que se mantiene en pie.

Los enigmas que envuelven a la Gran Pirámide de Egipto fueron expuestos ayer en el Club Diario de Mallorca ante una sala llena de curiosos y expertos en la materia. Un acto que contó con el patrocino de Tablisa.

Quién y cómo se hizo, durante cuánto tiempo, y sobre todo, por qué fueron las cuestiones que Ramis y Fraile pusieron sobre la mesa. El maestro cantero se atrevió a desvelar su teoría, la buena dijo entre risas: "Las piedras fueron colocadas con shadufs". Un aparato que fue utilizado en aquella época por los egipcios para sacar el agua del río. Se clavaba en la tierra y era como un balancín, de modo que oscilaba en los dos sentidos.

Gracias a este instrumento, según coincidieron los dos ponentes, se pudieron mover 27.000 piedras y construir una pirámide que hace de base como ocho campos de fútbol y de altura más de dos catedrales de Palma.

Ramis dio otro dato importante: la base sobre la que está construida la Gran Pirámide de Egipto está elevada y utilizaron las piedras del propio terreno para alzar la infraestructura, lo que hizo que se tuviera que mover menos material pesado.

Si los cálculos de Ramis no fallan, con los shadufs fue posible mover 152 piedras en un minuto. Eso sí, todo simultáneamente. Y, según apuntó Ramis, a medida que la infraestructura crecía se requería de menos obreros e instrumentos. La versión oficial estima que la Gran Pirámide fue construida en veinte años y con 3.000 obreros.

Otro aspecto en el que hicieron hincapié Ramis y Fraile fue en los desafíos de logística, técnicas y funciones de la construcción. Rechazaron la versión oficial de que la pirámide se alzó sin previos conocimientos en matemáticas, física, química, tecnología... "Es imposible", sostuvo Ramis, quien lo definió como "una anomalía de época". La precisión con la que se construyó la infraestructura, comentó Ramis, fue perfecta, todo estaba hecho al milímetro.

Asimismo, el experto ahondó en el impacto cultural de la infraestructura, y sostuvo que es muy extraño que no exista ninguna pintura en la que se vea el proceso de elaboración de ninguna pirámide. Se estima que hay cerca de 120 en Egipto.

Ramis y Fraile también se cuestionaron las herramientas supuestamente utilizadas por los obreros. "No puede ser que picaran la piedra con cobre porque se les hubiera fundido cada diez minutos", destacó Fraile.