El juzgado de instrucción número 4 de Barcelona ha aceptado abrir una investigación contra el autobús antifeminista de la asociación ultra Hazte Oír por un presunto delito de odio contra las mujeres al estimar parcialmente el recurso interpuesto por la Fiscalía.

En su auto, el magistrado incoa diligencias previas por la presunta comisión de "un delito de lesión de la dignidad de personas por razones de género", dos semanas después de haber rechazado la petición de la Fiscalía para inmovilizar el autobús.

El juez considera en su escrito que la campaña del vehículo podría encuadrarse en un delito de odio, "al realizar acciones que entrañan humillación o cuanto menos descrédito contra el colectivo de mujeres y contra organizaciones que defienden la igualdad entre hombres y mujeres".

Por ello investigará si los mensajes publicitarios contra las leyes de igualdad de género y las normas LGTBI que anuncia el autobús se enmarcan en el ejercicio del "legítimo ilícito derecho" de la libertad de expresión o constituyen un atentado a la dignidad de las personas a las que se refiere.

En su anterior auto, el magistrado había considerado que esos hechos se amparaban en el derecho a la libertad de expresión y cuestionaba que constituyeran un delito de odio y discriminación, porque el colectivo de mujeres "excede del concepto de grupo social protegido".

Sin embargo, el documento de este viernes recoge que ese razonamiento "no tenía más objetivo que poner de manifiesto la debilidad" del argumento presentado por la Fiscalía y que -afirma- "debe concurrir necesariamente para poder adoptar una medida cautelar".

El autobús de Hazte Oír llegó a Barcelona el pasado 3 de marzo y, al día siguiente, estuvo circulando por las calles de la ciudad durante algunas horas con mensajes contrarios a las mujeres y al colectivo LGTBI, tras lo cual el Ayuntamiento de la ciudad le interpuso dos denuncias que suman más de 61.000 euros.

La Generalitat también anunció entonces su prohibición de que el autobús "vuelva a circular por Cataluña", una medida adoptada por el departamento de Presidencia y que trasladaron a los Mossos d'Esquadra.

Además, el gobierno catalán abrió un expediente sancionador contra la asociación Hazte Oír por circular con un vehículo con lemas "que afectan claramente a la dignidad, la libertad y los derechos de las mujeres".