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Cooperante acusado de tráfico de personas en Italia

Miguel Roldán: "Estamos dejando morir a la gente en el Mediterráneo"

Este bombero andaluz podría cumplir 20 años de prisión en Italia por supuesto tráfico de personas: "Quieren deshacerse de las ONG"

Miguel Roldán, bombero y cooperante.

Tan solo tiene 32 años y ya se enfrenta a un proceso judicial internacional. Su delito: auxialiar a migrantes que trataban de cruzar de Libia a Italia a través de pateras. Miguel Roldán Espinosa, bombero de profesión en Sevilla, se enfrenta a una investigación por supuesto tráfico de personas ordenada por el Gobierno italiano. Junto a él, otros 10 coperantes (7 alemanes, una escocesa y un portugués) también tendrán que dar explicaciones sobre la misión realizada en 2017 desde una ONG de origen alemán.

"En 2017, un compañero me comentó la situación que había en las costas mediterráneas frente a Libia. El año anterior había estado en una misión en Lesbos, así que eché mi currículo para participar. En junio ya había embarcado", detalla Roldán de camino a una reunión con Antonio Maíllo, coordinador general de Izquierda Unida Andalucía. "Estuvimos 21 días de rastreo respetando todo como lo indicado por el Centro de Control de Roma. Vivimos situaciones relamente complicada y vimos a gente morir por respetar estas indicaciones", reconoce pese a haber conseguido, durante esa misión, concluir el rescate de 5.000 migrantes.

Un año después de su regreso a España, el Gobierno de Italia daba la noticia a los cooperantes. Serían investigados por supuesto tráfico de personas en la zona y podrían enfrentarse hasta a 20 años de prisión. "Ahora mismo no sé cómo está el proceso, está todo bajo secreto de sumario, lo que sé es que hicimos todo como se indicó y que los cooperantes somos una parte muy importante en el eslabón para que entren las personas en Europa".

Roldán explica su caso a sus seguidores./ YoutubePorque los modos de cruzar el mar son el principal problema que lleva a los libios a la desgracia. Pateras hinchables, con 200 y 300 personas, en un trayecto de más de 600 kilómetros por mar abierto y que dura meses. "Normalmente las embarcaciones se pinchaban y la gente estaba exhausta. Es un recorrido muy duro. La costa más cercana, Lampedusa, está a 250 kilómetros. El continente a 600", asevera Roldán.

Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), en 2018 hasta 2.000 personas se dejaron la vida en las costas del mar Mediterráneo. "Aproximadamente, 100.000 migrantes solicitaron asilo y alcanzaron Europa el año pasado, lo que representa una vuelta a los niveles previos a 2014. Sin embargo, la cifra de 2.000 ahogados indica que la frecuencia de muertes, particularmente en el Mediterráneo central, ha aumentado considerablemente. En septiembre murieron una de cada ocho personas que cruzaban", indican.

"Desde Italia tratan de acabar con las ONG para que no operen en la zona ni ayuden a la gente. Claramente, esta investigación se realiza por ciertos intereses"

Miguel Roldán - Bombero y cooperante

"El mayor número de muertes se registró en el cruce a Italia, que suma más de la mitad de todas las reportadas en 2018, a pesar de que España se convirtió en el destino principal de los recién llegados. Más de 48.000 personas llegaron a España por mar, comparado con las 22.000 personas en Italia y 27.000 en Grecia", dilucidan desde la organización. "Desde Italia tratan de acabar con las ONG para que no operen en la zona ni ayuden a la gente. Claramente, esta investigación se realiza por ciertos intereses", dice Roldán.

"España no está a la altura"

El joven, con gran apoyo por parte de amigos y familiares, ya cuenta con 135.906 firmas a favor de que se paralice esa investigación en Italia. "Cuando recibí la noticia me lo tomé con escepticismo y también miedo. Mi familia está orgullosa de mi, aunque también temen, y dentro de todo lo malo este respaldo es gratificante. Llevo poco tiempo divulgando el asunto y he recibido muchos apoyos. También del Gobierno, a través de Susana Díaz, y del cónsul español en Italia", comenta el bombero, que añade que la expresidenta de la Junta prometió que "sería apoyado por el Parlamento andaluz". Algo que ya se realizó en un anterior caso que afectaba a otros dos jóvenes andaluces.

Roldán junto a una compañera durante su misión de cooperación.

Aunque nada será óbice para que este bombero de vocación siga surcando mares en pro de la ayuda humanitaria. "Cuando empecé a trabajar vi que lo de bombero se me quedaba corto y que la cooperación me aportaba mucho más. Pese a este incidente ya tengo varios proyectos sobre la mesa y probablemente a finales de año me vuelva a ir", asegura.

En palabras de Roldán, lo que ocurre en el mar Mediterráneo es "una masacre". "Cuando echemos la vista atrás, dentro de un tiempo, nos tendremos que arrepentir tanto o más como de la existencia de los campos de concentración creados en el régimen nazi. Estamos dejando morir a la gente y ni España ni nadie está a la altura de esto", sentencia.

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