Este pasado sábado por la tarde profesionales del toreo así como aficionados de todas partes de la isla junto con los alumnos de la Escuela Taurina de Alcúdia, realizaron una concentración taurina a modo de exhibición.

La segunda en lo que va de año y, en esta ocasión, en un marco incomparable: la Seu como testigo.

Este tipo de manifestaciones están sirviendo como reivindicación de la cultura y tradición de la fiesta. Llevan consigo la proyección y alcance de la tauromaquia para nuevos aficionados.

En esta ocasión, el emplazamiento en pleno centro histórico, permitió que la labor y el propósito no pasasen desapercibidos y acaparó la atención de los transeúntes -turistas y residentes- que recorrían los alrededores.

Los alumnos aventajados de la escuela taurina, Pere Oliver y Juan Moreno o el novillero Juan Luis Bozada -alma máter del evento-, entre otros, fueron atentos con todas aquellas personas que mostraban su curiosidad y quisieron conocer de cerca el toreo.

La intención, según el banderillero Gabriel Nadal, es la de acercar y mostrar el toreo realizando un encuentro al aire libre en un lugar público como este, al menos, una vez al mes.

Antes, por la mañana, en 'El Onsareño', tuvo lugar el herradero habitual por estas fechas en esta ganadería propiedad de Ángel y Sergio Galdón. Desde las nueve de la mañana y hasta bien pasado el mediodía se prolongaron las tareas de este herradero en el que 26 reses fueron marcadas a fuego con el guarismo 8 y señal orejisana en ambas orejas.