La filóloga menorquina Aina Moll fue ayer homenajeada en una abarrotada sala de plenos del Ayuntamiento de Palma en la que se elogió su gran labor en el campo de la cultura, la lengua catalana y la normalización lingüística, en los cuales dedicó su vida profesional y académica.

“Fue una mujer líder para su época, en sus vertientes de editora, lingüista o activista comprometida con la lengua y la sociedad de las islas”, señaló el alcalde de Palma, Antoni Noguera, al inicio de su discurso. Palabras de cariño seguidas de agradecimiento: “Aina impulsó una escuela inclusiva que hizo posible que el hijo de una andaluza como yo aprendiera catalán”.

Noguera definió a Moll como una mujer “polivalente y magistral” que, con su constancia y compromiso, “nos ha permitido disponer de unas herramientas educativas que han asegurado la cohesión social en los territorios de habla catalana durante los últimos cuarenta años”.

Un emotivo acto que contó con la presencia de cuatro de sus ochos hermanos (Dora, Xesc, Víctor y Joan), la concejala de Educación y Deportes, su sobrina Susanna Moll, así como rostros del mundo cultural como el expresidente de la OCB, Jaume Mateu, o el escritor Biel Mesquida. Además participaron el filólogo Isidor Marí, la biógrafa de Aina Moll, Pilar Arnau, la cantante Maria del Mar Bonet y su exalumna Margalida Sunyer.

Marí, durante su intervención, alabó la figura de Aina Moll mientras que Pilar Arnau hizo un repaso por su vida y destacó su carácter fuerte y su flexibilidad y gran habilidad para el consenso. El toque musical fue de la mano de Maria del Mar Bonet, quien interpretó El pi de Formentor y Madona de sa Cabana en una sala llena.

Por otro lado, con un tono de humor, su exalumna comentó cómo eran las clases de Moll: “parecían clases clandestinas” en las que siempre “dejaba que habláramos en catalán”.

Una carrera brillante

Directora general de Normalización Lingüística de la Generalitat de Cataluña y asesora lingüística del Govern, fue miembro destacado de la alcurnia Moll, impulsora de la recuperación y difusión de la lengua catalana. Colaboró con su padre, Francesc de Borja Moll, en los últimos volúmenes del Diccionari Català-Valencià-Balear, y fue autora de varias publicaciones. Por su trayectoria, fue merecedora de múltiples premios como la Medalla d’Or del Ayuntamiento de Palma, por su trayectoria profesional y académica y por su tarea en favor de la normalización lingüística en 2012. También recibió el premio Ramon Llull del Govern, la Cruz de Sant Jordi de la Generalitat de Cataluña, y era Doctora honoris causa por la Universitat Oberta de Catalunya.