El Carnaval es una de las fiestas populares más conocidas y celebradas en todo el mundo, pero ¿de dónde procede esta tradición?. El Carnaval tiene mucha relación con la Cuaresma y el cristianismo, ya que esta es la versión que se ha transmitido históricamente, pero según algunos historiadores el origen de la festividad se podría remontar hasta hace más de 5.000 años en la antigua Sumeria y Egipto. Las primeras celebraciones serían muy similares a las de la época del Imperio Romano, desde donde se expandió esta costumbre por toda Europa a finales del siglo XV.

Son muchas las formas de celebrar el Carnaval, pero todas tienen algo en común: la diversión, la fiesta, el color, la música y los disfraces.

En sus inicios, el Carnaval era un desfile que se realizaba con cierto pudor por su componente religioso, pero la celebración se ha transformado totalmente y existen formas muy variopintas de festejarlo. La festividad tiene lugar cada año en fechas diferentes y su celebración se realiza justo antes de la llegada de la Cuaresma cristiana, período del calendario litúrgico que comprende los 40 días anteriores a Jueves Santo.

La palabra Carnaval. En este contexto muchos pueblos organizaban antes del Miércoles de Ceniza las fiestas populares de Carnaval, en las que se comía toda esa comida durante varios días de fiesta, colorido y música. El carnaval se establece así como un momento de beber, comer y festejar, en oposición a la privación de la Cuaresma.

El Carnaval romano fue adoptado por el cristianismo y así se extendió por toda Europa y sus colonias americanas. Con esta diversidad de lugares y culturas el Carnaval se celebra de maneras muy diferentes a lo largo y ancho del mundo. Hoy en día los carnavales más reconocidos son los que se celebran en Venecia, España y Latinoamérica, especialmente en Río de Janeiro, donde la fiesta es conocida internacionalmente por sus desfiles.