Desde las ansias de aprender, de progresar, de probar con algo nuevo, de divertirse y de llenar con algo fresco y motivador su rutina. Desde ahí nació Roswood, una tarde mientras dos amigos, un médico y un ingeniero, medio bromeaban sobre montar una empresa a finales del año 2015. La broma se volvió seria y se dilató: de dos han pasado a ser, en la actualidad, diez socios. Porque montar una empresa "es muy complicado y requiere muchísimo tiempo y dedicación", asegura Fernando Rodríguez. Tantearon un poco el terreno y, después de investigar, decidieron lanzarse al mercado de las gafas de sol. "Aunque era un mercado en el que ya había competencia, porque había otras firmas low cost, quisimos apostar por modelos fabricados en madera y distinguirnos con este material", apunta Rodríguez. Así, las gafas de sol de Roswood pueden ser de ébano, de bambú o combinaciones de las dos con acetato. "También teníamos claro que queríamos apostar por un complemento de calidad que pudiera durar en el tiempo, por lo que trabajamos con la tecnología flex-confort y cristales polarizados".

Pero no fue hasta la época navideña del año 2016, después de casi un año de probar materiales y trabajar diferentes piezas, que empezaron a vender sus primeros modelos. Unos modelos que diseña la única mujer que integra este grupo de socios, Sandra González, aunque consensúen entre todos el resultado final. Javier Ureña, Xisco Bosch, Raul Frechoso, Javi Bonet, Toni Campos, Angel Oliveros, Guillermo Pérez y Jaume Llompart completan el equipo de Roswood. Si bien cada uno se dedica a su carrera profesional, todos aportan su granito de arena a la marca.

Lo que en un principio tenían que ser gafas de sol ligadas al mundo del deporte náutico, al final se optó por un tipo de gafa íntimamente ligado a las islas. "Aquí casi todo el año necesitamos las gafas de sol. Pensamos que era importante fabricar un producto inspirado en el estilo de vida isleño", apunta Javier Ureña. Por eso, también, en algunos modelos hay pinceladas de color verde y azul, "los dos colores predominantes de las islas", sostiene. Aunque de momento no tienen otros productos, el equipo de Roswood tiene ambición y espera poder ampliar muy pronto su catálogo. Tiempo al tiempo.

Una de las cosas inherentes a esta marca es su parte solidaria. Por eso, diseñaron una edición limitada de gafas para YES WITH CANCER, una asociación sin ánimo de lucro mallorquina que destinará todos los ingresos a seguir construyendo unidades deportivas en diferentes hospitales de Mallorca. Esta edición limitada se agotó, como casi todos los modelos que presentan. Roswood va poco a poco, pero su paso es firme.