A Gema Marcos le ha pillado el notición en su casa “haciendo deporte”. Ella es la propietaria de la administración 33 de la calle Blanquerna, El Mundo de la suerte, desde donde se ha despachado una serie del segundo premio de la Lotería del Niño. 750.000 euros que ella cree “están entre clientes del barrio”. Los nervios afloran a la hora de sostener el cartel en el que anuncia que el 61.776 se ha vendido en esta administración que ella regenta desde hace cuatro años.

En la calle, la administración estuvo cerrada una hora larga tras la salida de los números del bombo con ese 61.776 que ha viajado por toda España y que ha dejado su pellizco en Mallorca. Las Balears estamos a la cola en jugar a la Lotería pero con ser tacaños en el juego, este año han caído unos cuantos millones en la Lotería del Navidad, incluso un décimo del Gordo vendido el no muy lejano barrio de Camp Redó.

A la espera de que la propietaria abriese la administración, Blanquerna se ha ido animando. Es la hora del vermú y las cámaras de televisión añaden su punto de intriga. “¿Ha tocado? Sí, un segundo. Pues yo he comprado y no lo llevo. ¡Otra vez será!” Éstas y otras frases se escuchan en las microhistorias que siempre revolotean alrededor de la Lotería de Navidad y del Niño.

Cuando al fin, Gema llega a paso tranquilo, en apariencia, abre la cancela y posa con el cartel del 61.776. “Tenía una serie entera pero no sé si la he vendido o no”, dice disculpándose. El misterio se resuelve quince minutos. “¡Entera, entera!”, ha exclamado la lotera tras consultar las listas.

Aventura que “quizá vendí algunos décimos ayer, a última hora; porque en festivo, las loterías cierran pero yo abrí y me compraron mucho en el último momento”.

Gema tiene la suerte de cara. Desde su ‘Mundo’, el pasado 29 de noviembre despachó un segundo premio de la Lotería Nacional, y en 2016, dio el millón del Euromillón. Ahora solo pide a los medios que “nos deis más publicidad, no solo en los sorteos de Navidad”.