Uno de los dulces que no faltan en la mesa de Navidad, junto con el turrón o la coca de Nadal, son los mantecados (mantegades, en catalán). Uno de los establecimientos que los preparan casi a diario es el Forn de Sant Francesc, en Inca. Joan Seguí explica que los ingredientes son la manteca, de ahí su nombre, el azúcar y la harina. En su caso particular los elabora durante todo el año, incluso en verano "porque hay demanda". Ahora bien, es en estas fechas cuando las compras de este delicioso dulce se disparan ya que solo por Navidad elabora unos 300 kilos. Seguí, que desde los 28 años se dedica al oficio, es la quinta generación de panaderos y pasteleros de Inca, cuyo establecimiento remite al nombre de la iglesia de Sant Francesc, ubicada justo al lado del forn. La receta la ha heredado de su familia: "primero los hacíamos de muchos sabores, pero desde hace unos años nos centramos en cuatro tipos diferentes, los clásicos, los de almendra, de avellana y de chocolate, que vendemos a granel o en cajas de ocho unidades", apunta.

Otro de los obradores donde se elaboran los mantecados en Mallorca se encuentra en Muro, concretamente en la Plaça de Sant Martí, donde se ubica la empresa Galletes Gori de Muro. El mismo Gori Noceras, actualmente jubilado, detalla la fórmula con la que las elabora que procede de la familia de su esposa, Antònia Pons. A diferencia del Forn de Sant Francesc, las prepara con la manteca líquida, que mezcla con el azúcar y, en su caso, la canela. "Después le añadimos la harina y, un poco más de canela, aportando ese aroma y sabor característico", apunta. En su caso, tan solo las elaboran en otoño, concretamente desde el mes de octubre hasta diciembre, llegando a producir 6.000 bolsas de 200 gramos, que se distribuyen principalmente en toda la isla. "Mis hijos, Sebastià y Nofre, son quienes llevan el negocio y nos centramos en elaborarlas estos meses debido a la falta de tiempo y el trabajo que tenemos". Noceras se refiere al proceso de exportación que la empresa ha emprendido desde hace unos años, que ha conseguido que su firma entre en países como Portugal, Francia, Dinamarca, Bélgica, Inglaterra y Alemania.

Un poco de historia

Antoni Turgores, historiador y experto de gastronomía, comenta que los mantecados pertenecen a la denominada cocina de subsistencia, y son una manera de dar salida al excedente de manteca presente en las culturas mediterráneas que comen cerdo. Destaca que pese a que el mantecado no es originario de Mallorca sino del sur de la península ibérica, "se elabora en la isla desde hace muchos años, así como en otros territorios como en Catalunya Nord y Occitania, en el estado francés". También indica que no es un dulce propio solamente en estas fechas: "tradicionalmente los mallorquines solemos comer coques de torró, tambor d'ametlla, y antiguamente era costumbre comer panes de azúcar, doblegats, así como coques ensucrades, membrillo o moniatos asados".