El puente de diciembre marca el pistoletazo de salida de la campaña navideña. Además de los regalos, las compras, el árbol y el belén, estas semanas previas a Navidad tienen otra protagonistas: las cenas con los compañeros de trabajo, unos encuentros que ya han empezado a celebrarse pero que tendrán su particular ‘boom’ el fin de semana del 14 y 15 de diciembre. En estas navidades todo parece indicar que lo informal se impone en las cenas con los compañeros de oficina, el tapeo va cogiendo fuerza.

El presidente de la Asociación de Restauración de Mallorca, Alfonso Robledo, explica que las reservas se mantienen al mismo nivel de las pasadas Navidades. “El fin de semana más fuerte será el del 14 y 15 de diciembre aunque muchas empresas han adelantado la celebración”, apunta. Como diciembre es un mes cargado de compromisos gastronómicos, son muchos los compañeros de trabajo que han preferido adelantar el típico encuentro navideño a noviembre. “Muchos ya celebraron su cena a finales de noviembre para evitar hacerla en diciembre, un mes cargado de cenas y comidas”, explica.

Una cosa que parece clara es que las cenas se imponen a las comidas. “Van desapareciendo las comidas de empresa. Ahora se hacen muchas más cenas. Normalmente se elige un restaurante de una zona de ocio para luego ir a tomar unas copas”, desgrana.

Las cenas de empresa suelen tener un menú cerrado. “Ahora está muy de moda una cena informal, de tapeo, donde cada cuatro personas, comparten plato”, especifica Robledo. De hecho, desde el Hogan’s aseguran que este año han decidido apostar por las hamburguesas como plato principal y los comensales salen muy contentos de la experiencia.

De todas formas, si hay que confeccionar un menú típico navideño, el dueño de Ses Coves de Gènova adelanta que los compañeros de oficina suelen empezar con unos entrantes de pinchos, revueltos de setas y un variado de croquetas. El segundo plato normalmente se suele dar a elegir entre carne o pescado, por ejemplo, un entrecot o una lubina con salsa. La guinda de la cena navideña la ponen los postres de la casa acompañados por un surtido navideño. Todo ello por un precio que suele rondar los 25 euros.