No sería atrevido decir que Bonobo es un juego, una creación de Leticia García [Leti Gar], alguien inclasificable: licenciada en Filología Hispánica, ex profesora asociada de la UIB y graduada en Arte Dramático por la ESADIB y saxofonista. Además, está especialmente "enamorada" de la poesía y la etimología, realizó su tesina sobre Lingüística y se declara interesada por "todas las artes en general" y las diferentes técnicas de creación. Bonobo es la marca de Leti, que ha enmarcado dentro del concepto de poesía visual, "para que se entienda", dice. Sin embargo, y aunque en las líneas que siguen se explicará en qué consiste su proyecto, Bonobo es un embrión. Y por cómo es su fundadora, no parece que esto vaya a parar de crecer.

"La idea nace muy poco a poco, por acumulación de experiencias y por la necesidad de materializarlas", cuenta Leti. "El mundo de la palabra siempre me ha entusiasmado. Cuando dejé mi otra vida [se refiere a la de filóloga y profesora en la UIB] y me sumergí en el mundo del arte dramático, me topé con la improvisación y la comedia. Y no es que no lo supiera, pero en ese contexto era muy fácil ver los diferentes sentidos y significados de las palabras. Cuando improvisas, juegas. Y me gusta mucho jugar". ¿Y qué hace con este cúmulo que intereses y pasiones? Crear juegos de palabras y estamparlos en camisetas, láminas, bolsas y cuadernos "de momento, porque esto va a expandirse. Ahora estoy pensando en cómo crear una escenografía con estos juegos de palabras proyectados sobre los cuerpos. Me gustaría también reunirlos en un libro. No sé, pero algo se me ocurrirá, porque me gusta hacer cosas diferentes, probar? En definitiva, jugar", dice sonriendo.

"Solo hace falta escuchar y observar las palabras". Así, con un ingenio maravilloso, Leti presenta en pequeñas píldoras poéticas que juegan con una palabra, un conjunto de palabras o una expresión. Explica que lo que más le gusta es, cuando va a mercados, ver la reacción de la gente: "Muchas personas pasan sin percatarse de lo que realmente propongo. Quien se para a mirar, quien lee y presta atención, de repente dice: ¡ah! Normalmente, los juegos tienen dos sentidos, y un tercero cuando unes los dos anteriores. En realidad, también se trata de que la gente imagine un poco", explica. Que la gente se pare a prestar atención a sus productos, estampados con estas poesías utilizando la técnica de serigrafía, es una satisfacción "en los tiempos que corren, que parar un momento nos cuesta tanto", apunta.

"Veo infinitas posibilidades con esto". Y es que además de la estampación en productos, también hace intervenciones en paredes -ha participado dos veces en la maratón de creación Pinta Malasaña-. "Hay quien me dice que son solo palabras, que pintarlas no tiene gracia. Pero creo que la gracia es que estas palabras se pueden ver, leer y escuchar". Parece que las palabras de Leti Gar no son de las que se lleva el viento.