Maria Solivellas pone fin a la temporada por todo lo alto. La guinda del pastel la colocará en Can Pueyo petit, la casa de la Rambla que la tiene enamorada. Y es que del 14 al 22 de diciembre, Ca Na Toneta se trasladará a Palma. Literalmente. Mesas, sillas, vajillas, tienda... todo el restaurante de Caimari se muda a Palma.

"Transportamos todo el restaurante de una casa a otra. Después de 22 años en el mismo sitio, nos ha salido la oportunidad de montarlo en Can Pueyo petit. No hay casa más idónea. Creemos que movernos de nuestro espacio e intentar seguir siendo las mismas pero en otro sitio es un ejercicio muy interesante. De Caimari al centro de Palma. Es un experimento. Ya veremos qué seremos en Ciutat. Es como trasladar nuestras raíces desarraigadas", desgrana. "Nos atrae la idea de ir de una casa a otra, de hacernosla nuestra en poco tiempo. Sin duda, se preservará el espíritu de casa como en Ca Na Toneta", adelanta.

El alma de Ca Na Toneta no es la primera vez que se adentra en los fogones de Can Pueyo. "Hace ocho años la propietaria montó un pop-up en aquella casa, un mercadillo de Navidad y yo hice una cena. Me cautivó. Can Pueyo me encanta", recuerda la chef que confiesa que la decisión de transportar el restaurante de Caimari a Palma ha sido tomada hace poco. "Ha estat dit i fet", reconoce.

"La propietaria es amiga mía. Me la encontré, le pregunté si hacíamos algo y mira dónde estoy", desvela."Es una experiencia muy peculiar. Una liada importante", admite entre risas para acto seguido argumentar lo positivo de la iniciativa. "Nos aportará muchas cosas positivas. Es mucho trabajo pero lo hacemos con mucha ilusión. Será una experiencia muy buena para el equipo. Este año el equipo es el mejor en los 22 años de historia de Ca Na Toneta".

"Cuando terminas la temporada en diciembre siempre la acabas con menos ánimos porque hay menos trabajo y eso me da pena. Me gusta la idea de cerrar la temporada on fire, con un proyecto nuevo. Me apetecía despedirla con mucha energía. Para el equipo ya está siendo una gran experiencia porque todo el mundo está muy ilusionado", deja claro la cocinera.

Solivellas explica que Ca Na Toneta en Can Pueyo abrirá a partir de las 17 horas con un Wine Bar, donde servirán vinos naturales y su coctelería típica, además habrá algo para picar. Y si todo el establecimiento se muda a Palma, evidentemente sus coques, la seña de identidad de Solivellas, también reinarán en Palma.

Será a partir de las 20 horas cuando el restaurante arranque los fogones. Se servirá un menú degustación. "En el fondo es un ejercicio de acercanos a Palma. Ahora venimos nosotros a visitaros, por ello, lo más honesto era hacer lo mismo que en Ca Na Toneta. Damos la oportunidad de venir a un ca nostra temporal", reconoce.

Regado de artistas

Las reservas para degustar el Ca Na Toneta palmesano se deben hacer a través de la web del restaurante. Maria Solivellas adelanta que la experiencia gastronómica estará regada de música, poesía y arte. Y es que por lar tardes amigos músicos, poetas y artistas visitarán Can Pueyo para amenizar la velada. De momento, puede avanzar un nombre, Júlia Colom, que ultima un repertorio en acústico para deleitar a los comensales.