La fiscal general del Estado, María José Segarra, demandó el pasado lunes "una reflexión sosegada" sobre los delitos de odio para conseguir una "interpretación proporcional" de los mismos de forma que el ministerio público dé "una respuesta penal proporcionada, disuasoria y garantista" a estos delitos.

Segarra se pronunció de este modo durante la inauguración de las jornadas de especialistas de delitos de odio que acoge la Fiscalía General del Estado, donde invitó al debate para conseguir esa "interpretación proporcional con respeto al principio de unidad de actuación" del ministerio público.

Lo hizo el mismo día en el que el humorista Dani Mateo fue citado a declarar ante el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid por un delito de odio y otro de ofensas o ultraje a símbolos de España o sus comunidades por sonarse la nariz con la bandera de España en una escena del programa "El Intermedio" de laSexta.

Además de llamar al debate y la reflexión sobre estos delitos, Segarra ha alertado acerca del "incremento de las agresiones por motivos racistas, discriminatorios o xenófobos como el discurso de odio en Internet" y ha recordado que la mayor parte de estos delitos se cometen "con abuso de las tecnologías de información".

Y también ha señalado que son los menores, "grandes usuarios de las redes", los que se están convirtiendo "en partícipes y autores" de estos delitos.

Ha recordado que "la profunda modificación" de los delitos de odio llevada a cabo con la reforma del Código Penal de 2015 no se ha traducido en la creación "de una categoría unívoca de delitos de odio, que siguen diseminados por el Código Penal en distintas expresiones".

Con todo, Segarra ha pedido buscar "soluciones" a la interpretación de estos delitos dado que actualmente la Fiscalía puede encontrar dificultades en su detección ya que la reforma del Código Penal no ha permitido "aflorar penalmente toda la variedad de conductas que presenta el fenómeno de la intolerancia excluyente".