Un anciano de 82 años de Sallent (localidad de Cataluña) es el protagonista de una estrambótica situación. Después de publicar un anuncio por palabras en la sección de clasificados de Regió7 del grupo Prensa Ibérica, en el que se ofrecía a dejar su herencia a una mujer de hasta 37 años que lo cuidara ha tenido una decena de candidatas y asegura que se ha decidido por una cubana y está «muy ilusionado».

El anuncio solicitaba un perfil muy concreto. Textualmente decía: "Señor mayor busca mujer de hasta 37 años, no fumadora, con buena presencia, sensible y amante naturaleza". Lo más llamativo se encuentra al final del anuncio, donde el hombre afirma: "Dejo herencia", si da con la persona que busca.

La herencia en cuestión estaría valorada en 400.000 euros, que es el valor que calcula que tiene el piso donde reside en Sallent y una casa con terreno en Castellnou de Bages.

Después de recibir una decena de respuestas de mujeres jóvenes, asegura que ha encontrado lo que buscaba, una mujer cubana separada de 38 años que vive en Manresa con su madre y que tiene dos hijas.

Se trata de un extrabajador de Banesto en Sallent, que se tuvo que prejubilar a los 55 años cuando la irrupción de la informática dificultó a los de más edad adaptarse a las nuevas tecnologías. De su etapa de banca relata que había llegado a ir con maletines llenos de dinero en autobús entre Manresa y Sallent en momentos puntuales cuando hacía falta urgentemente liquidez.

En aquella época hacía también de comercial por la tarde y consiguió cierto patrimonio. Hace 13 años quedó viudo y con el paso de los años ha ido viendo que necesita alguien a su lado en el tramo final de su vida. De ahí surgió la idea de poner un anuncio en Regió7.

Explica que primero se le presentaron tres chicas hispanoamericanas de color. Una de ellas le pidió que alojara en su casa a una compañera que no tenía donde vivir. Accedió, pero asegura que no le gustó porque todavía no se conocían y no le parecía bien tener a alguien en casa en aquellas condiciones.

No se quiso casar

Según explica, ella le pidió matrimonio y "le respondí que no. Vi venir que me dejaría en calzoncillos y corté la relación". La familia y las amistades le aconsejaban que buscara una compañera de su edad para evitar malentendidos, pero afirma: "Yo me he cuidado mucho a lo largo de los años, hago deporte y hay muchas mujeres mayores que no lo han hecho, por eso en el anuncio puse un límite de edad".

Asegura que "la que he encontrado ahora me gusta mucho. Está bien física e intelectualmente. Me gusta su buena presencia física y su dialéctica".

Ya se han visto en Manresa, donde ella reside, y cree que ha encontrado lo que buscaba. Afirma que el acuerdo es que ella lo cuide y que solo que cuando él muera se quede el piso de Sallent y la finca de Castellnou, "a la que llamamos el paraíso". Y añade: "Tiene muy buenas vistas y mucho terreno. Dispongo de patrimonio pero no de mucho efectivo".

Está convencido que se trata de un acuerdo justo y no entiende que haya tanto ajetreo mediático alrededor de esta relación con herencia explícita de por medio. "Se la merecería si me dedica su vida. Yo no soy problemático. No busco nunca la confrontación. Sería una buena relación".

Asegura que hay mucha diferencia entre las tres primeras interesadas, "que lo que querían era cazarme", y su relación actual. Así que la previsión es que "nos casemos después de un par de meses de relación. Conviviremos juntos. Ella está interesada y yo también". Que esté separada "no me preocupa". Después de recibir últimamente siete u ocho llamadas de mujeres interesadas afirma que ya tiene "el asunto solucionado" y que está "muy ilusionado".