Como Ulises seguía el canto de las sirenas, Paul Allen navegaba los mares en los que se reflejó Eurythmics, el grupo que sonaba en bucle en el sótano donde en los años setenta del siglo pasado creó Microsoft junto a Bill Gates.

Fueron numerosas las ocasiones en que el filántropo fallecido el pasado lunes visitó Mallorca, a donde llegaba para encontrarse con Annie Lennox, la voz de la mítica banda británica. Viajaba a bordo de su prodigioso yate Medusa, bautizado así en honor al primer álbum en solitario de su musa, enamorada de la isla y que reside en una casa entre Esporles y Puigpunyent.

Tal y como recoge el libro Mallorca siglo XX. Un destino obligado, en julio de 1999 el multimillonario Paul Allen llegó a Palma para celebrar en el Gran Hotel el cumpleaños de una amiga. Le acompañaban la actriz Gina Gershon, conocida por filmes como Cocktail, Lazos ardientes o Showgirls, y Dave Stewart, que se reunió en la fiesta con la otra mitad de Eurythmics, Annie Lennox.