Llegan a Palma dos espectaculares y singulares yates

El Black Pearl fue construido en Holanda, concretamente en los astilleros Oceanco en Rotterdam y en varios conceptos se trata de un barco innovador. Es una nave modernísima, que fue lanzada en septiembre del año 2016 y entregado en el 2018. Tiene tres mástiles autogiratorios de 70 metros de altura, cada uno con seis vergas estando dotado del sistema Dyna Rig, de manera que las velas van almacenadas en los palos y pueden ser desplegadas en muy poco tiempo. Dispone asimismo de diversos sistemas de generación de energía. Su casco es de acero, mientras que la superestructura es de aluminio y los palos de fibra de carbono. Su visión recuerda indudablemente a otro barco muy conocido en la bahía, el Maltese Falcón.

Las dimensiones del Black Pearl son 106,8 metros eslora y 15 metros de manga. Va dotado, asimismo, de dos motores MTU y tiene una superficie vélica de aproximadamente 2.900 metros cuadrados. Su capacidad es de 12 invitados en 6 camarotes, con una tripulación de 18 miembros.

Pero este no ha sido el único yate singular que ha arribado hoy a la bahía, pues a mediodía fondeó el Sherpa Por un lado, puede actuar como Expedition Yacht, es decir, un yate especialmente preparado para navegar por todo el mundo y en muy distintas condiciones; y también puede actuar de buque de apoyo a otro yate.

El Sherpa también ha sido construido en Holanda, en este caso en los astilleros Feadship en Kaag, y ha empezado a navegar este mismo año 2018. Se trata de una embarcación de 73,6 metros de eslora, con una capacidad de 13 invitados y una tripulación de 22 miembros, con una velocidad máxima de más de 15 nudos. Tiene plataforma para helicóptero y dos grandes grúas que ayudan a cargar y descargar las diferentes embarcaciones de que va dotado, así como otras posibles cargas. Dispone de un amplio espacio en la cubierta para la ubicación de éstas.