El SY A (abreviación de Sailing Yatch A) está considerado uno de los yates más grandes y modernos del mundo. Su dueño es el millonario ruso Andréi Melnichenko, para el que también se construyó el A, otra conocida e innovadora embarcación de recreo, pero ésta con propulsión sólo a motor.

Para su construcción, inicialmente Melnichenko solicitó ideas a diferentes diseñadores, decantándose finalmente por el francés Philippe Starck, que también era el autor del A. La nueva nave tenía que tener un diseño rompedor y verdaderamente se consiguió, evidentemente nadie queda indiferente ante la imagen del SY A.

Se inició su construcción en los astilleros Nobiskrug en Alemania, que materializaron su casco, siendo posteriormente finalizado en los astilleros HDW en Kiel. La embarcación fue finalmente entregada a su propietario a principios de mayo de 2017, en Mónaco por el equipo del proyecto dirigido por Dirk Kloosterman después de haber completado sus pruebas finales en el astillero de Navantia en Cartagena.

Al principio hubo muchas especulaciones sobre si dadas sus características podría pasar por los estrechos daneses. La realidad es que no tuvo problemas.

Desde entonces su área habitual de navegación ha sido el Mediterráneo, sobre todo las costas italianas y francesas, habiendo visitado en diferentes ocasiones el mar balear, pudiendo haber sido visto en todas las islas. Concretamente, de Mallorca el primer lugar donde arribó fue Cala Ratjada, a principios de septiembre del año pasado. Posteriormente ha estado varias veces en la bahía de Palma, fondeando en diferentes puntos.

Sus características principales son: eslora 142,81 metros, manga:24,8 metros, calado 8 metros, y 12,558 toneladas de registro. Para su propulsión a vela dispone de tres enormes mástiles giratorios de fibra de carbono, midiendo el palo mayor 100 metros de altura, ubicándose un camarote en su interior. Las velas van en el interior de los palos, siendo su izado y arriado mediante ordenador. En total la superficie vélica es de 3.700 metros cuadrados. Aparte dispone de un sistema diesel-eléctrico de propulsión, de manera que puede alcanzar los 21 nudos, aunque la velocidad de crucero es de 16. El casco de la nave está construido en acero, reforzado con fibra de carbono.

De sus interiores, también diseño de Philippe Starck, como suele ser habitual no se sabe demasiado, se dice que tiene una sala de observación por debajo de la línea de flotación con un cristal curvo de 30 centímetros de grosor y que podría llevar un pequeño submarino. Dispone asimismo de pista para helicópteros. En total dispone de 8 cubiertas y su capacidad es de 20 invitados, con una tripulación compuesta por 54 miembros.

Es uno de los yates más grandes del mundo , contando también los que son exclusivos a motor, aunque hay mayores como el Azzam, Eclipse, etc. Su precio es valorado en los medios de comunicación en 500 millones de dólares o 400 millones de euros o 360 millones de libras esterlinas.

Su dueño es Andréi Melnichenko, un industrial con activos en fertilizantes y carbón, que está casado con la modelo serbia Alexandra Nikolic. El nombre de su yate A viene dado para que el barco aparezca primero en los registros y listas de navegación.

El otro A, el yate a motor, también es muy conocido en Palma, dado que la ha visitado en diferentes ocasiones.