La Orden de Malta en Balears celebró anoche su tradicional cóctel solidario al que acudieron unas 300 personas. La terraza del Palacio de Congresos, con unas increíbles vistas panorámicas de Palma, fue el escenario del evento que reunió a la mayoría de los miembros de la directiva de la Orden, encabezada por José Francisco Conrado Villalonga.

A las nueve de la noche, puntuales, empezaron a llegar los asistentes. No faltaron a la cita veraniega la Duquesa viuda de Maura, el Marqués y la Marquesa de Rialp, la Condesa de Villardonpardo o María Zaforteza, Condesa de Deleytosa, entre muchos otros miembros de la entidad religiosa que, en Balears, cuenta con 40 socios.

El mundo de la literatura, la decoración y la política también estuvieron representados por Carmen Riera, Cecilia Conde, Teresa Sapey y Gabriel Le Senne.

El cóctel estuvo a cargo de uno de los colaboradores, Moments. Varias mesas decoradas con velas ofrecían todo tipo de canapés, tanto en la terraza como en el interior del Palacio de Congresos. No faltó tampoco una mesa para los más dulces con macarons, chocolate y golosinas.Como en todo buen espacio chill out, varios sofás invitaban a los asistentes a sentarse a charlar. La música ambiente amenizó toda la velada, al principio con versiones más tranquilas de temas actuales que fueron cogiendo ritmo a medida que avanzaba el reloj.

A las once de la noche, aquellos asistentes que quisieron pudieron participar en una rifa solidaria cuyos regalos sorteados provenían de marcas que querían apoyar las diferentes causas de la entidad religiosa. Perfumes de Tin Tin, productos de Lancome, toallas de Llengos Mallorquinas de Ükülla o complementos de la Boutique Arias estaban entre los premios, a los que se podía optar por un donativo extra de 10 euros.

Después del sorteo, la fiesta se alargó hasta la una de la madrugada, con música y baile en el mismo rooftop para los más jóvenes.

La fiesta solidaria del verano

Para disfrutar de la velada los asistentes aportaron un donativo previo de 50 euros por persona (25 euros para los menores de 25 años), destinado a los proyectos humanitarios de la entidad religiosa.

En Balears, la Orden ayuda a la Asociación Amiticia, que apoya a las familias con niños con síndrome de Down; las Hermanitas de los Pobres de Balears, dedicada al cuidado de los ancianos; y la Fundación Social La Sapiencia, con quienes colaboran en el mantenimiento de un pozo y un huerto en los que trabajan 140 personas en exclusión social, a quienes intentan facilitar la reinserción sociolaboral .

Otra parte del dinero recaudado se destina al mantenimiento de la iglesia de San Juan de Malta de Palma.

La Orden lleva más de 15 años organizando este cóctel solidario que se ha consolidado como una de las citas del verano.