El empresario Alfonso Robledo confiesa que lleva meses sin librar. Además de regentar el restaurante Ses Coves de Gènova, lidera las reivindicaciones de la Asociación Restauración Mallorca. De su etapa en Calanova, mantiene amistad con algunos miembros de la Familia Real.

P Coves es la gata del restaurante. ¿Cuándo se instaló aquí?

R Un día, cuando abrimos, nos la encontramos dentro. Era muy pequeña. No es que la madre pariera aquí y tuviera más gatitos. No, no. Apareció ella solita y se quedó. Nos eligió ella a nosotros. De esto hará unos cuatro meses. Pensamos que se iría. Pero no. Empezamos a darle de comer, a cuidarla. Al principio era como salvaje, no se hacía con la gente. Y de repente un día entró en el comedor. Poco a poco se ha hecho no sólo con nosotros sino también con los clientes. Le hacen más fotos a ella que a las cuevas. Es la atracción. Es muy sociable, sobre todo con los niños.

P ¿Le gustan los turistas?

R Sí, mucho. Le gustan porque aquí todo es turismo. Esta gata va a aprender aquí bastantes idiomas.

P ¿Por qué maúllan los restauradores?

R Éste es un sector muy amplio y no todos los restaurantes y los bares son los restaurantes de Formentera. Somos pequeños empresarios la mayoría. Autónomos y autónomas. Y nos están dando por todos lados. Nos suben las basuras, la luz, el gas, el IVA y el convenio de hostelería. Nosotros no somos igual que los hoteles, además no podemos subir mucho los precios porque somos demasiados. Luego están las terrazas... Y hay hornos o panaderías que están en el convenio de hornos y panaderos pero sirven menús. Competencia desleal. Servir las mesas va a costar mucho dinero. Vamos a ser los restaurantes más caros de España por el convenio que tenemos. Y quien lo va a pagar es el cliente.

P Tomeu Caldentey ha cerrado, los Michelin dicen que ésta es una tempora tibia. ¿Hay más telarañas que dinero en la caja?

R Tibia no, es mala. Hay bastantes más telarañas que dinero. A nuestro sector la prohibición del alquiler vacacional le ha hecho daño. El alquiler lo que hace es abrir el turismo a la ciudad y a otros municipios donde no hay turistas. Por ejemplo, en Génova no hay ningún hotel pero sí había casas vacacionales. En el Portixol igual, o en el Molinar y en Blanquerna... Además, en mayo ha llovido todos los fines de semana. Y no se puede subir una ecotasa el doble sin un estudio previo. Hay que estudiar las consecuencias de esa subida.

P ¿Tiene la monarquía española siete vidas como los gatos?

R Se le están complicando un poco las cosas. Yo, egoístamente, soy monárquico a muerte porque vivo en Mallorca. Que vengan aquí trae beneficios. Si viviera en otro lugar, no sé qué sería.

P ¿Es Froilán el más felino de la familia?

R Tiene 20 años ya. Por otra parte, creo que él siempre ha sido así, de ir más a su aire. Pero es más serio de lo que la gente se cree.

P ¿Tienen los mallorquines malas pulgas con los turistas?

R Una minoría, sí. Los de la turismofobia son muy pocos. Lo que me preocupa es que nosotros mismos les demos fuerza. Les damos cancha, una página en los periódicos, cuando son cuatro gatos.

P ¿Magaluf

R A Magaluf le queda poco de jungla. Los hoteleros están haciendo centros de ocio muy buenos. El Ayuntamiento les apoya, el Govern también, en el sentido de que se quiere eliminar la jungla. Lo que pasa es que ahora son transiciones muy delicadas en el sentido de que no está lleno de gente muy buena y se comparten los dos tipos de turismo. Pero el desfase tiene los días contados. Hoy día la hostelería es otra, exige más profesionalidad.

P ¿Se da gato por liebre en la restauración?

R A veces, sí. El otro día tuve una reunión con el director general de la conselleria de Agricultura y Ganadería porque me enteré de que hicieron una inspección en un restaurante. Él se esperaba una reprimenda, pero fui a darle la enhorabuena y decirle que tenían nuestro apoyo. La sorpresa fue que sólo tienen un inspector para todos los restaurantes de Balears. Lo que está claro es que hay que dejar de mentir: no puedes decir gamba de Sóller cuando no es de Sóller. Pon gamba plancha y punto. Para cuestiones de este tipo, desde la asociación estamos trabajando en un sello Gold de calidad.