Hay quien quiere vivir el verano en rincones que inviten a disfrutar de esta época de una manera más exclusiva. Las propuestas son variadas, sin duda alguna. Una de ellas se encuentra no muy lejos de Palma, concretamente en la zona denominada Roques de Cala Major, dentro del barrio de Sant Agustí de Palma, entre Cala Guix y la playa de Cala Major.

Se trata de Zhero Beach Club, un local que invita a desconectar a través de una carta de sugerencias refrescante y una piscina privada.

Se accede a este beach club por el número 305 de la avenida Joan Miró, a través de una escalinata de libre acceso por la cual también se puede accede al mar. Aquellos que no son dados al GPS, no tienen por qué preocuparse ya que la entrada está señalizada con unas banderolas.

Al bajar, unos parasoles de grandes dimensiones esperan al comensal para resguardarlo del Lorenzo más caluroso del año. Bajo su sombra disfrutará de una sugerente propuesta en la que destacan los rolls de sushi, y en la que también tienen cabida otros platos como el ceviche, las croquetas de jamón o el calamar al ajillo, chili y puré de apio, ésta última una creación del jefe de cocina, Didac Dell'isola, un joven catalán, concretamente de Manresa y de ascendencia italiana, que desde hace 2 temporadas trabaja para el grupo Zhero, tanto en el local que hoy nos ocupa como el bello Bahía Mediterráneo.

Apasionado por la cocina oriental, destaca por elaborar unos ricos sushi roll de langostino rebozado con aguacate y mahonesa de kimchi y salmón flambeado. También sirven una hamburguesa de Wagyu, ensaladas -como la de quinoa con wakame, cilantro y cherry- o una versión de coca de tombet con queso de Menorca. Todo ello, se puede acompañar con vino de la isla como Can Xanet, Miquel Gelabert y Macià Batle. El precio medio de una comida o una cena oscila entre los 30-45 euros. Ahora bien, si acuden a comer a mediodía podrán disfrutar de la piscina privada o, si lo prefieren, también pueden alquilar una de sus tumbonas durante todo el día por 25 euros, que incluye el servicio de toalla y una copa de cava o agua.

Como la larga escalera puede ser un problema para las personas con movilidad reducida, hay que comentar que se puede acceder a través del ascensor de la finca donde se encuentra el beach club. Para ello, es conveniente llamar por teléfono y avisar al personal para que puedan acceder por la puerta de la comunidad.