El deporte dio paso anoche al glamour en la tradicional cena de armadores que marca el ecuador de la Copa del Rey Mapfre de vela. La terraza del Real Club Náutico de Palma, escenario de la competición por la mañana, se transformó al anochecer en un restaurante con sala de conciertos para recibir a sus invitados.

Una fiesta multitudinaria a la que acudieron personalidades del mundo social, empresarial y cultural mallorquín, además de armadores y patrocinadores del evento y conocidos rostros del deporte y la televisión. Todos, como manda la tradición, vestidos de blanco.

El director del Club Náutico, Javier Sanz, fue el encargado de recibir a los asistentes más destacados frente a un photocall por el que pasaron, entre otros, el rector de la Universitat de les Illes Balears, Llorenç Huguet, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB), Carmen Planas, o el director general de Deportes, Carles Gonyalons.

También asistieron a la cena la directora de Puerto Portals, Corinna Graf, el director territorial de Mapfre en las islas, Óscar Celadas, y el Comandante General de Baleares, Juan Cifuentes, entre otros.

El mundo de la moda y la televisión estuvo representado por la modelo y actriz Esmeralda Moya, quien tras pasar el día observando las regatas desde cerca, destacó el "esfuerzo, profesionalidad y sacrificio" de los regatistas y definió el campeonato como algo "impactante" cuando lo vives de cerca.

Otras de las invitadas a participar en las regatas este año por primera vez fue Lidia Valentín, ganadora de tres medallas olímpicas en halterofilia. La deportista dijo disfrutar de la vela como espectadora y estar "encantada en Mallorca, porque da igual cuántas veces vengas, siempre hay algo nuevo que descubrir".

Los asistentes pudieron degustar un amplio menú que incluía deliciosas brochetas de atún y mango, ostras y raviolis de gamba roja, entre otros platos.

La música amenizó en todo momento la velada de la mano de diferentes dj's hasta que a las diez de la noche llegó el plato fuerte con la actuación en directo de la británica Tiggi Hawke, que cantó desde una plataforma instalada sobre la piscina, con un gran espectáculo de luces.