El escándalo por las cintas de Corinnaha impedido que don Juan Carlos viaje a Mallorca, tal y como era su deseo. Oficialmente su ausencia responde a recomendaciones del servicio médico de Zarzuela, que le piden que no realice actividades físicas intensas debido a problemas musculares, pero la decisión se produce en un momento en el que varios grupos parlamentarios -Unidos Podemos, ERC, PDeCAT, Compromís y Bildu- han pedido una comisión de investigación sobre unas grabaciones en las que Corinna zu Sayn-Wittgestein acusa al Rey emérito de haber intentado usarla como testaferro y de tener cuentas en Suiza. Las grabaciones son obra del comisario José Manuel Villarejo que se encuentra en prisión preventiva por delitos de organización criminal, cohecho y blanqueo de capitales.
"El Rey está como loco por venir a Mallorca", aseguraron a este diario fuentes próximas a don Juan Carlos hace solo unos días, las mismas que subrayaban su ilusión por regatear. La expectación por verle de nuevo en un trofeo, el de la Copa del Rey de Vela, en el que no participa desde 2009, era máxima, con récord de periodistas acreditados. Y es que la foto más buscada, y al mismo tiempo la más incómoda, era la de don Juan Carlos y Felipe VI juntos, una imagen que para tranquilidad de Casa Real no se tomará. El plan del rey emérito, consistente en rehabilitar una imagen deteriorada por sucesivos escándalos, se ha venido abajo.
Sin esfuerzos físicos
Zarzuela anunciaba ayer que el anterior jefe de Estado tiene una afección que se debe a "la reagudización, por sobrecarga de apoyo, de una antigua lesión en la articulación cubitocarpiana derecha que le ha generado problemas musculares asociados en regiones cervical y lumbar derecha, que en este momento podrían verse agravados".
Desde Zarzuela aseguran que la decisión adoptada por Juan Carlos I de no ir a Palma ni a Colombia, a la toma de posesión del presidente Iván Duque, ha sido suya, una vez que ha conocido el diagnóstico del equipo médico y la inconveniencia de hacer esfuerzos intensos, como los que iba a tener que hacer en las regatas o en su desplazamiento a Colombia.
El padre de Felipe VI, que en enero cumplió 80 años, iba a competir en la Copa del Rey con el Bribón Gallant en la categoría 6 Metros Internacional (6M), una de las invitadas por la organización, y con el que se proclamó campeón del mundo en Vancouver (Canadá) el pasado mes de septiembre.
Una vez que completó la rehabilitación de la operación de rodilla, Juan Carlos I ha tomado parte en varios actos públicos, aunque su última aparición fue el pasado 7 de junio en la reunión anual del patronato de la Fundación Cotec, junto a su hijo Felipe.
Quien sí se desplazará a Mallorca será Felipe VI, que participará con el nuevo Aifos 500 en la categoría Swan 50. También doña Letizia y sus hijas Leonor y Sofía, al igual que doña Sofía, en Palma desde hace días, y la infanta Elena, con Froilán. Por su parte, la infanta Cristina ha elegido Estados Unidos para disfrutar de unos días de descanso, con sus hijos Juan, Miguel e Irene. Su programa estival pasa por recorrer en coche los cinco grandes lagos (el Superior, el Michigan, el Hurón, el Erie y el Ontario).
Quienes visitaron ayer el Náutico dirigieron su mirada hacia el Bribón, el barco de don Juan Carlos, que se encontraba amarrado en el pantalán, justo enfrente de la cafetería del Club.
