El puerto de Palma no es el único lugar donde acuden los grandes yates cuando visitan la bahía de Palma. Existen diferentes puntos donde suelen fondear, y uno de ellos es frente a Palmanova.

Así, este lunes, entre otras muchas embarcaciones, había dos en esta zona que destacaban sobre las demás. Por una parte, estaba el Azteca, perteneciente al empresario y multimillonario mexicano Ricardo Salinas, una nave que inicialmente se llamó Clarena II y que fue construida para Francisco Hernando, más conocido como El Pocero. En el año 2010 fue vendido, se dice que por 58 millones de euros, a su actual propietario. El Azteca tiene 72 metros de eslora y 13,5 de manga, fue construido en Italia, y tiene una capacidad de 12 invitados en seis camarotes. Dispone de solarium, piscina, jacuzzi, helipuerto... Todo lo que habitualmente llevan los grandes yates. Su tripulación está compuesta por 28 miembros. Puede alcanzar una velocidad de más de 16 nudos.

Por otra parte, fondeado a no mucha distancia del Azteca, estaba el Kibo, un yate de 81,7 metros de eslora y 12,6 de manga, propiedad, según algunas fuentes, del millonario ruso Alexander Mamut. Se trata de una nave con una capacidad de 12 invitados, construida en el año 2014 en Alemania, que puede superar los 16 nudos de velocidad.