Una escondida villa en Sant Llorenç des Cardassar es el escenario de Love Island, un programa de telerrealidad de la cadena británica ITV2, en la que un grupo de chicos y chicas comparten casa, piscina y cama supuestamente en busca del amor. Es el cuarto año que se graba en Mallorca, el segundo en este municipio, y su alcalde, Mateu Puiggrós, ha asegurado que el programa "tiene una incidencia económica importante en Sant Llorenç", ya que aunque los concursantes no graban en exteriores, los trabajadores sí se acercan a comprar al pueblo. Además, durante los tres meses de permiso para el desarrollo del 'reality', Puiggrós ha destacado que también se contrata mano de obra mallorquina para los trabajos de carpintería, electricidad o montaje.

Aunque la grabación se realiza con gran secretismo, el Forn Ca N'Amer recibe cada día a los trabajadores del programa y su dependienta, Marga Gelabert, ha confirmado una subida en las ventas "que ya notamos el año pasado, cuando grabaron en esa finca por primera vez". También los vecinos del pueblo valoran la promoción que se hace de forma indirecta de Sant Llorenç des Cardassar. Otra vecina, Xisca Durán, ha explicado que hace unos días recibió una foto de un familiar afincado en Inglaterra "con la imagen de la iglesia de Sant Llorenç en la televisión" durante la emisión del programa.

Un 'reality' polémico

Desde su primera edición en Mallorca, hace cuatro años, el desarrollo del programa ha levantado diferentes opiniones. Su contenido, con escenas de discusiones, borrachera y encuentros sexuales hizo que el año pasado pidieran al ayuntamiento que se cancelara la grabación.

Sin embargo, este año el balance es positivo. Puiggrós ha asegurado que en estos dos meses que llevan de grabación no han tenido "ningún problema" ni han recibido "ninguna queja" de los vecinos, sin entrar a valorar los contenidos que se emiten "ya que no afectan a nuestro pueblo" y solo se visualiza en Inglaterra.

Todo un éxito de audiencia

Si bien hace cuatro años que Love Island se graba en Mallorca, el programa ha cambiado de escenario. En 2015 y 2016 se desarrolló en una casa cercana a ses Salines mientras que en 2017 y este 2018 se ha grabado en la llamada Casa Amor, en Sant Llorenç. Además, este año durará ocho semanas, una más que en 2017 y dos más que en 2015 y 2016. Los concursantes de este Gran Hermano están obligados a emparejarse desde el primer día, ya que las camas son dobles y deben compartirlas. El año pasado como novedad se introdujo una segunda vivienda y los chicos iban rotando entre ambas para tener la oportunidad de conocer a más chicas.

En emisión desde el pasado 4 de junio, actualmente la Casa Amor acoge a veinte concursantes, tiene una media de 3,8 millones de espectadores y el inicio del primer episodio se convirtió en el programa más visto de la televisión digital inglesa desde los Juegos Olímpicos de Londres de 2012. Hay alusiones diarias tanto en redes sociales como en la televisión y se emiten repeticiones de cada episodio para los fans.