Era 1950 y Stephen Hawking tenía ocho años. Faltaban trece para que se le diagnosticase la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) que le acabaría confinando en una silla de ruedas y 38 para que publicase su Breve historia del tiempo (1988), su obra más popular sobre agujeros negros y relatividad, que ha vendido más de diez millones de copias.

Antes de convertirse en el científico más popular de la segunda mitad del siglo XX, el niño Stephen Hawking, fallecido hoy a los 76 años, pasó por Mallorca, concretamente por Deià. Allí, su compañero de juegos fue William Graves, hijo del escritor Robert Graves, dos años mayor que él.

Isobel Hawking, la madre del científico, era amiga de Beryl Pritchard, la esposa del escritor británico, que había convertido la isla en su residencia habitual a finales de la década de 1920. Se conocieron durante sus estudios en Oxford y en la primavera de 1950 Isobel se trasladó a Mallorca acompañada de sus tres hijos -Mary, Stephen y Phillipa- cuando su marido biólogo se vio obligado a viajar a África en una misión de de la Organización Mundial de la Salud. Alquilaron una casa en Deià y el futuro físico Stephen Hawking cada día acudía a clases particulares con William Graves. Su tutor fue el poeta W.S. Merwin. Su hermana, Mary Hawking, se matriculó en el mismo colegio religioso que Lucía Graves.

En la primavera de 1950, el niño y futuro físico Stephen Hawking recibió parte de su educación en la isla. Décadas después sus descubrimientos le convertirían en el científico más popular de la segunda mitad del siglo XX.