Observaciones con los telescopios Hubble y Spitzer han revelado huellas de una gran cantidad de agua en la atmósfera de un caliente exoplaneta, inflado con la masa de Saturno, a 700 años luz. Aunque ningún planeta como este reside en nuestro sistema solar, este mundo, denominado 'WASP-39b', puede proporcionar nuevos conocimientos sobre cómo y dónde se forman los planetas alrededor de una estrella, dicen los investigadores responsables del hallazgo.

Aunque predijeron que verían agua, se sorprendieron por la cantidad de agua que han encontrado en este "Saturno caliente". Debido a que 'WASP-39b' tiene mucha más agua que nuestro famoso vecino con anillos, debe haberse formado de manera diferente. La cantidad de agua sugiere que el planeta en realidad se desarrolló lejos de la estrella, donde fue bombardeado por una gran cantidad de material helado.

Resultado de un viaje épico

'WASP-39b' probablemente tuvo una historia evolutiva interesante al migrar, realizando un viaje épico a través de su sistema planetario y quizás borrando objetos planetarios en su camino. "Necesitamos mirar hacia afuera para poder entender nuestro propio sistema solar", explicó en un comunicado la investigadora principal Hannah Wakeford del Space Telescope Science Institute en Baltimore, Maryland, y de la Universidad de Exeter en Devon, Reino Unido. "Pero los exoplanetas nos muestran que la formación de planetas es más complicada y más confusa de lo que pensábamos que era. ¡Y eso es fantástico!", ha añadido.

Wakeford y su equipo pudieron analizar los componentes atmosféricos de este exoplaneta, que es similar en masa a Saturno, pero profundamente diferente en muchos otros aspectos. Mediante la disección de la filtración de luz de las estrellas a través de la atmósfera del planeta en sus colores componentes, el equipo encontró evidencia clara de agua. Esta agua se detecta como vapor en la atmósfera.

Utilizando Hubble y Spitzer, el equipo ha capturado el espectro más completo posible de la atmósfera de un exoplaneta con la tecnología actual. "Este espectro es hasta ahora el mejor ejemplo que tenemos de cómo es una atmósfera de exoplaneta", dijo Wakeford.

"'WASP-39b' muestra que los exoplanetas pueden tener composiciones muy diferentes a las de nuestro sistema solar", dijo el coautor David Sing de la Universidad de Exeter en Devon, Reino Unido. "Afortunadamente, esta diversidad que vemos en los exoplanetas nos dará pistas para descubrir todas las formas diferentes en que un planeta puede formarse y evolucionar", indicó Sing.

Ubicada en la constelación de Virgo, 'WASP-39b' gira alrededor de una estrella similar al Sol, llamada 'WASP-39', una vez cada cuatro días. El exoplaneta se encuentra actualmente más de 20 veces más cercano a su estrella que la Tierra al Sol. Está bloqueado por mareas, lo que significa que siempre muestra la misma cara que su estrella.

El exoplaneta tiene temperaturas muy altas

Su temperatura del lado que está de día es de 776'7 grados Celsius. Los poderosos vientos transportan calor desde el lado diurno alrededor del planeta, manteniendo el lado nocturno permanente casi tan caliente como el otro. Aunque se llame "Saturno caliente", no se sabe si 'WASP-39b' tiene anillos. En cambio, tiene una atmósfera hinchada que está libre de nubes a gran altitud, lo que permite a Wakeford y su equipo mirar hacia abajo en sus profundidades.

De cara al futuro, Wakeford espera usar el Telescopio Espacial James Webb, cuya inauguración está programada para 2019, para obtener un espectro aún más completo del exoplaneta. Webb podrá dar información sobre el carbono atmosférico del planeta, que absorbe la luz en longitudes de onda infrarrojas más largas de lo que Hubble puede hacer. Al comprender la cantidad de carbono y oxígeno en la atmósfera, los científicos pueden aprender aún más sobre dónde y cómo se formó este planeta.