"Llibertat d'expressió, Valtonyc absolució", "Prou repressió" o "L'únic terrorista, l'estat capitalista" fueron algunos de los cánticos que coreaban las cerca de 200 personas que concentraron ayer en la plaza de Cort para mostrar su apoyo al rapero de sa Pobla y su rechazo a la sentencia dictada por la Audiencia Nacional hace justo un año, por la que se le imponen tres años y seis meses de cárcel tres años y seis meses de cárcel al artista, por injurias al rey Juan Carlos I, apología del terrorismo y amenazas a Jorge Campos, líder del Círculo Balear.

Valtonyc, que ha expresado recientemente lo que le sugiere su situación actual en sus diversas redes sociales, en esta ocasión prefirió quedarse en un segundo plano. Su hermana, Magdalena Arenas, leyó un manifiesto que recordaba algunos de los casos más polémicos en relación a la libertad de expresión, como el de los titiriteros, la tuitera Cassandra, que hizo chistes de la muerte de Carrero Blanco, o el juicio del también rapero Pablo Hasel por las letras de sus canciones. Sobre estos casos, el manifiesto decía lo siguiente: "Resulta más que obvio el hecho de que el Estado Español en tiempos de crisis o convulsión social activa mecanismos recesivos con el objetivo de silenciar las protestas que van contra sus políticas. Y lo hacen a través de la policía, que actúa con total impunidad y una desproporcionalidad absoluta", y como ejemplo señalaba las cargas policiales del 1 de octubre en Cataluña, la "ley mordaza" o la Audiencia Nacional, a la que describía como "sucesora del antiguo tribunal de orden público de la época franquista, un tribunal político que tiene como única función perseguir cualquier disidencia política contra el orden establecido".

Al final de la lectura, y con todos los concentrados visiblemente emocionados, Arenas apuntó que a su hermano "la justicia lo ha utilizado como cabeza de turco para encarnizarse con todos los que día a día demostramos nuestro disgusto con los que nos gobiernan".

"Seguiremos cantando"

En la concentración se pudieron ver numerosos lazos amarillos, pancartas que rezaban "La justícia no és igual per a tots" o "La repressió no ens atura" y banderas republicanas.

El concejal de Cultura de Palma, Llorenç Carrió, estuvo en la plaza de Cort apoyando al rapero porque "hay cada vez más casos que demuestran que no hay toda la libertad de expresión que tendría que haber en una democracia homologable al resto de países de la Unión Europea". Y desde sa Pobla, la regidora de Medio Ambiente, Catalina Munar, consideró que "lo que le está pasando a Valtonyc podría pasarnos a cualquiera de nosotros, vivimos en una dictadura encubierta y retrocedemos en lugar de avanzar".

Entre los concentrados también se encontraba el glosador Mateu Xurí, quien declaró que es "intolerable, increíble e impropio de un Estado democrático pensar que por el simple hecho de hacer canciones, de cantar su verdad y a su manera, puedan condenar a una persona a tres años y seis meses de prisión". Además, añadió que esto, para los que expresan sus ideas cantando, "nos demuestra que estamos expuestos a prisión". Aún así, señaló Xurí, "nada de miedo, si nos quieren encerrar que nos encierren a todos, porque seguiremos cantando igual. Y si no lo hacemos nosotros lo harán otros".