La ópera prima de la directora Carla Simón, Verano 1993, fue la ganadora de los X Premis Gaudí de la Acadèmia del Cinema Català la noche del pasado domingo en la tradicional gala en el Auditori del Fòrum, que esta edición ha sido la más paritaria reconociendo el talento femenino en 11 de sus 22 categorías.

La cinta de Simón logró cinco de los 14 los premios a los que estaba nominada, llevándose las categorías más ambicionadas, como lo son la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Guión, así como los de Montaje - Ana Pfaff- y Actriz Secundaria - Bruna Cusí-.

Con el récord de nominaciones en la historia de los Gaudí -junto con Eva (2012)-, la favorita de la noche, Incerta glòria, de Agustí Villaronga, conquistó ocho de los 14 premios a los que aspiraba, entre ellos los de Mejor Protagonista Femenina - Núria Prims- y Mejor Actor Secundario - Oriol Pla-.

La cinta de Villaronga arrasó en la mayoría de premios más técnicos, como el de Mejor Dirección de Producción - Aleix Castellón-, Mejor Fotografía - Josep Maria Civit-, Mejor Vestuario - Mercè Paloma-, Mejor Maquillaje y peluquería - Alma Casal-, Mejor Sonido - Fernando Novillo, Xavier Mas y Ricard Galceran-, y Mejores Efectos Especiales - Manuel López y Bernat Aragonés--.

La Mejor Película en Lengua no Catalana fue Tierra firme, de Carlos Marqués-Marcet dos años después de ganara en esta misma categoría con 10.000 km, además, esta cinta ha dado el premio a Mejor Actor a David Verdaguer, presentador de la gala.

La nueva categoría de Premio del Público -en el que han participado 10.000 personas- consideró La llamada, de Javier Ambrossi y Javier Calvo, como Mejor Película, quienes destacaron la importancia de este reconocimiento y echaron en falta una estatuilla en lugar de un sobre con el nombre de su cinta.

"Libertad" de los presos

soberanistas

Con la asistencia de unos 2.000 invitados, esta gala tuvo muchos ingredientes políticos, con numerosos lazos amarillos en referencia a los presos soberanistas y recuerdos para éstos y sus familias, como la actriz Montserrat Carulla, que dijo: "Reivindicamos la libertad de los compañeros encerrados en cárceles españolas y a los compañeros refugiados, forzados, en Bruselas".

También se produjeron numerosas referencias a los políticos ausentes, como el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien participó en el vídeo de apertura de la gala, el exvicepresidente, Oriol Junqueras, y el exconseller de Cultura, Lluís Puig, quienes tuvieron en la gala tres sillas vacías en su honor.

Otra de las críticas de la noche fue la reclamación por parte del ministerio de Hacienda del IVA de subvenciones retroactivo a grandes demandantes de producción de contenido, como Televisió de Catalunya (TVC); una reclamación que hace que "ésta podría ser la última gala de los Gaudí".

El feminismo también constituyó uno de los 'leitmotiv' de la noche, con la creación por parte de las actrices de la etiqueta 'LesDonesSomAquí' -"Las mujeres estamos aquí"-, y con reivindicaciones como la de la actriz Nausicaa Bonnín, quien lamentó que solo el 20 por ciento de los nominados sean mujeres.