Apenas dos horas después de la apertura de Madrid Fusión la afluencia de visitantes en el Palacio de Congresos madrileño era muy notable, en las cuatro plantas donde se desarrolla el evento.

A mediodía tuvo lugar el V Concurso de bocadillos de autor. Entre los seis finalistas el mallorquín José Cortés, chef de Diablito, que alcanzaría el tercer puesto con Un Bocado de Oriente, un kefta de cordero mallorquín, con especias marroquíes, pasas y piñones, regado con una salsa de yogur y sumac (especia peruana), berenjena ahumada y magrana (granada), todo esto entre dos trozos de pan, servido sobre una ratjola mallorquina, especialmente fabricada para este evento por el maestro artesano Guillen Capó. Al final el jurado se decantó por el Bocata de sardinas, de Carlos Peguero, chef de Lizarrán, en Madrid. En el stand de Oli de Mallorca Ricardo Rossi, chef de Valldemossa Hotel, sirvió una exquisita tapa gourmet: Tataki de ternera con sus emulsiones, tomate de ramallet y teja de aceite de oliva de Mallorca.