Arcoiris de fuegos artificiales, espectáculos de luz o las tradicionales 12 uvas dieron la bienvenida a 2018 en los distintos rincones del mundo, en algunos casos con un incremento de las medidas de seguridad. Los primeros en dar la bienvenida al Año Nuevo fueron los tres estados insulares de Samoa, Tonga y Kiribati, y lo hicieron con sus tradicionales danzas. Los australianos entraron en 2018 con un espectacular arcoíris de fuegos artificiales sobre el emblemático puente de la bahía de Sydney para celebrar la reciente legalización del matrimonio homosexual en el país. El emirato de Dubai ofreció un extraordinario espectáculo de luces en torno al rascacielos más alto del mundo: el Burj Khalifa, y tenía como objetivo entrar en el Libro Guinness de los Récords.

La tradicional fiesta frente a la Puerta de Brandeburgo, en Berlín, contó por primera vez con un área de seguridad en el que personal de la Cruz Roja tenía como objetivo atender a mujeres que hubieran sido acosadas sexualmente o se hubieran sentido incómodas. En París, centenares de miles de personas se congregaron en la Avenida de los Campos Elíseos, mientras que en Londres el icónico Big Ben volvió a sonar para dar las 12 campanadas que marcaron la entrada en 2018, pese a que desde agosto la torre del reloj está sumida en un programa de restauración que lo mantendrá en silencio salvo excepciones.