Michelle Obama ha puesto la guinda al verano mallorquín con sus vacaciones en Mallorca. La ex primera dama de Estados Unidos descansa desde el martes en Ses Planes, en la finca de Marieta Salas en el idílico valle de Esporles. En su semana de vacaciones, Michelle Obama ha descubierto el Camí des Correu que conecta Esporles y Banyalbufar, ha visitado la fábrica Gordiola, ha paseado por el Port de Sóller, ha salido a navegar a bordo del Illa por aguas mallorquinas y ha degustado la cocina mediterránea en algunos de los restaurantes más selectos de la Serra. Sus amigos, el exembajador de EE UU en España durante el mandato de Barack Obama, James Costos, y su marido el decorador, Michael Smith, han ejercido de anfitriones en su visita por la isla. Y precisamente uno de los protagonistas de estos meses de calor mallorquín ha sido James Costos, que se ha ganado la distinción de Mallorquín de Verano, el premio anual que otorga el Hotel Valparaíso.

Las vacaciones reales en Marivent han sido más náuticas que nunca. Como viene siendo habitual, doña Sofía fue la primera en pisar el palacio mallorquín la última semana de julio. Y si algo ha tenido de excepcional este verano es que los pequeños marinos de la Casa Real ya se han convertido en auténticos marineros y este año no han asistido al club de Calanova para tomar sus tradicionales clases de navegación. Así, la primera jornada náutica de los nietos de la reina emérita cambiaba sorprendentemente de ubicación. Doña Sofía ejerció de abuela en Alcúdia. Los hijos de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, así como Felipe Juan Froilán, hijo de la infanta Elena, regalaron una estampa náutica en el Mallorca Wake Park de Alcúdia.

Con la audiencia a las autoridades baleares en el palacio de la Almudaina el 27 de julio, Felipe VI iniciaba sus vacaciones en Marivent, unos días de descanso que aprovechó para disfrutar de una de sus pasiones, el mar. Así, el Rey ejerció de tío saliendo a navegar con sus sobrinos a bordo de la Somni. Disfrutaron de las aguas de Cabrera y del litoral mallorquín. Y si el año pasado el monarca se dejó ver poco por el Club Náutico, en esta edición de la Copa del Rey Mapfre ha estado más activo que nunca. En la jornada de entrenamientos previa al inicio de la competición, Felipe VI se puso al mando del Aifós para intercambiar impresiones con su equipo y durante la semana de regatas, el monarca regaló varias fotografías en los pantalanes antes de embarcarse para competir. La más golosa fue el saludo real entre Felipe VI y Pierre Casiraghi. Fue después del homenaje a los regatistas galardonados en los Juegos Olímpicos de Barcelona 92. El hijo de Carolina de Mónaco se acercó a la embarcación de la Armada Española para saludar al Rey y charlar un rato de manera animada. Como reza la tradición, el punto y final de las competiciones llegó con la entrega de trofeos en Ses Voltes.

Y los días de descanso real en la isla brindaron varios encuentros con la prensa. No faltó el típico posado en el Palacio de Marivent, lo que sí fue de lo más efímero. Duró unos cinco minutos. La sesión fotográfica tuvo lugar en el edificio principal del palacio y los Reyes cedieron protagonismo a la Princesa Leonor y a la infanta Sofía. Pero este verano el escenario de los flashes no solo ha sido Marivent, la Familia Real aprovechó el primer domingo de agosto para sentir el calor de la gente. Sóller fue su destino elegido. Los Reyes admiraron la obra y la amistad de Joan Miró y Pablo Picasso en la exposición de Can Prunera. Los nietos de los artistas, Joan Punyet y Bernard Ruiz-Picasso, fueron los encargados de acompañar a los monarcas y a las pequeñas en su recorrido por el museo modernista. Rompiendo el protocolo, se acercaron a la gente y se dejaron fotografiar con los sollerics. Tampoco han faltado las salidas a bordo de la Somni ni el apoyo a las corridas de toros a la española de la infanta Elena, Froilán y Victoria Federica. La hermana mayor del Rey acudió a la que podría ser la última corrida de toros en Balears con la muerte del toro en el ruedo ya que la entrada en vigor de la nueva ley impide el maltrato y muerte del animal en el festejo. Y mientras la Familia Real disfrutaba del verano mallorquín, don Juan Carlos se dejaba ver en Irlanda con la mallorquina Marta Gayá. El rey emérito, que este año no ha regalado ninguna estampa familiar, acudió con la decoradora a la reapertura de una iglesia en la localidad de Clonmellon.

El actor Michael J.Fox, conocido mundialmente por su papel de Marty McFly en la trilogía de Regreso al futuro, ha sido la estrella encargada de estrenar el verano mallorquín. Fue en junio cuando el intérprete estadounidense disfrutó del turismo en familia en Andratx. No de vacaciones sino como la invitada estrella del Atlántida Film Fest, la célebre intérprete Vanessa Redgrave visitó a principios de julio Palma para presentar su debut detrás de las cámaras con el documental Sea Sorrow, una cinta sobre la crisis de los refugiados. De gira cultural por Palma ha estado este verano la actriz británica Jane Seymour, que visitó la exposición de Marina Abramovic en la galería Horrach Moyà. También disfrutó de la gastronomía mallorquina. De hecho, la que fue chica Bond alabó las cocas mallorquinas servidas en Sa Drassana e incluso se interesó por su receta. Un paseo histórico por el centro de Palma es el que regaló la actriz norteamericana Eva Longoria. Junto a su familia, la empresaria visitó Cort, descubrió los secretos de Can Oms, paseó por la plaza Santa Eulàlia y disfrutó de una tarde de compras. El motivo de la visita de la protagonista de Mujeres desesperadas en Palma fue un acto benéfico en el Casino de Mallorca. La estrella colaboró con Global Gift para recaudar fondos y destinarlos solidariamente a niños necesitados. En sus mini vacaciones en Mallorca, la que fue mujer del jugador de la NBA, Tony Parker, disfrutó de una jornada náutica en aguas de Calvià y acaparó todos los flashes en un cóctel benéfico de la Global Gift Foundation del Hotel Valparaíso. La fundadora de la citada entidad, María Bravo, disfrutó de la velada que reunió a otros rostros conocidos como el actor Amaury Nolasco. La isla también ha regalado días de descanso y relax a Andie Macdowell, Lana del Rey, Carlos Santos o Mads Mikkelsen, con casa en Santa Catalina.

Grandes figuras han pasado por los escenarios y festivales veraniegos. El Coliseo Balear bailó al son de Despacito de Luis Fonsi que quiso aprovechar su parada en Palma para pasear por Ciutat, un paseo que compartió en las redes con una imagen con La Seu de fondo. No tan afortunada fue la llegada de Loquillo, que tuvo que suspender por la lluvia su concierto en Vilafranca enfureciendo a los espectadores porque se marchó sin despedirse. Una noche inolvidable fue la que ofreció David Bisbal en Son Fusteret. El almeriense aprovechó su estancia en la isla para disfrutar de una de sus grandes pasiones, el buceo. Melendi, que triunfó en su concierto en Calvià, también desconectó unos días dándose más de un chapuzón con su familia. Y otro protagonista del verano ha sido Antonio Orozco que nos abrió las puertas de su restaurante en Alcúdia, donde tiene casa junto al mar. "Muchas de mis canciones han nacido en Mallorca, una de mis musas", confiesa. Aunque el verano mallorquín ha estado lleno de estrellas musicales, Paris Hilton ha sido la reina de Tito's. La rica heredera cantó y pinchó en la discoteca del marítimo dejando una velada inolvidable al más puro estilo de la neoyorquina que estuvo acompañada por su novio el actor Chris Zylka. David Guetta actuó en BH Stage. El francés se vio obligado a cambiar de ubicación tras el cierre de BCM. Una lección de seducción fue la que dejó Tom Jones en Port Adriano, igual que el legendario cantante y guitarrista, George Benson. Los grandes clásicos de Michael Bolton sonaron en Son Fusteret. El cantante de Blur, Damon Albarn, y la hija del cantante de U2, Jordan Hewson, junto a su pareja el actor Diego Osorio, son otros de los rostros que han puesto la nota musical a este verano mallorquín.