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Entrevista

Mercedes Milá: "La muerte de Ángel Nieto ha sido un golpe vital que no logro digerir"

La presentadora asistió a la proyección en Sant Carles del documental 'The healing notes', del que es productora

Mercedes Milá, en la terraza del hotel Palladium Don Carlos de Santa Eulària. toni escobar

Mercedes Milá conquista en segundos con la empatía y el carisma que emana. Más allá del "animal televisivo" que es, en las distancias cortas engancha al interlocutor con una mirada entre dulce e incisiva y con un verdadero interés por la persona que tiene enfrente.

-Con Menorca tiene una relación de años. ¿Hay alguna conexión con Eivissa en su vida?

-Para mí, y siento decirlo, Eivissa no está ligada ahora mismo a nada alegre. Ha pasado a ser una palabra ligada a Ángel Nieto. La muerte de Ángel ha sido un golpetazo vital que no logro digerir. Éramos muy amigos, de toda la vida. Cuando empecé a hacer televisión me enviaron de enviada especial al Campeonato del Mundo de Motociclismo y con quien conviví mañana tarde y noche fue con él. Viví todos sus premios, todos su éxitos, sus luchas, sus supersticiones, estuve con su familia... No logro hacerme a la idea de que Ángel no está vivo. Todos pensamos que salía y cuando al final lees en titulares 'muerto' es que no te lo crees. Ese hombre lleno de vida, simpático, cachondo, buena gente, listo como un ratoncito...

-¿Por qué se implicó en la producción de 'The healing notes' de Amparo Mendo y por qué ha decidido apoyar el Festival Internacional de Música de Eivissa con su presencia?

-La idea de hacer un documental sobre la influencia beneficiosa que puede tener la música, en una situación de dolor, miedo o incluso terror me pareció casi una obligación moral. Lo único que tenía que hacer era reunir dinero, lo hice, y lo sacamos adelante. Y estoy aquí porque cada vez me cansan más los proyectos megalómanos, en los que todo es enorme desde el principio y acaban diluidos. Me gustan las cosas que empiezan pequeñas y que van creciendo poco a poco. Como este Festival Internacional de Música de Ibiza que ha ido escalón a escalón, ha logrado contagiar a todo un pueblo y ha alcanzado el nivel que tiene.

-¿Cómo canaliza su popularidad?

-Llevo 40 años siendo reconocida por la gente por la calle. Me he acostumbrado. Hay días maravillosos, en los que la gente se te acerca para decirte cosas increíbles. Últimamente me está pasando una cosa muy curiosa: que se están olvidando de la presentadora de Gran Hermano para hablarme de ConvénZeme o del baño en el Ártico con Jesús Calleja. Ya no me preguntan por qué ya no hice Gran Hermano sino cómo me atreví a bañarme en el Ártico... eso es muy bonito.

-¿Y lo negativo?

-A partir del momento en que llegan los móviles aparece una enfermedad que se llama hacer fotos. Yo tuve un problema con Facebook muy grave [por uso indebido de su imagen] y la Policía me recomendó que no me hiciera fotos por la calle con gente que no conozco. A la gente que se me acerca para pedirme una foto les digo que lo siento, que les doy un beso, un abrazo, un autógrafo... pero fotos no.

-¿Son las redes sociales el nuevo Gran Hermano?

-Soy muy defensora de la existencia de las redes sociales en cuanto a un fenómeno nuevo moderno tecnológico. Como siempre que hay algo nuevo, hay miedo. Hay gente que siente miedo y otros entusiasmo. Yo me quedo más con el entusiasmo que con el miedo. Lentamente iremos haciéndonos a ellas.

-¿Continuará 'ConvénZeme'?

-Todavía no lo sé pero desearía con toda mi alma que continuara porque ha sido precioso escuchar a los lectores y que eso haya servido para que se vendan muchos libros que se han recomendado en el programa... Eso, qué quieres que te diga, para mí que pensaba que iba a ser un programa muy chiquitito... es muy emocionante.

-¿Se cansará de hacer tele?

-Me cansa, como a todo el mundo, hacer un trabajo durante mucho tiempo, pero sí me gustaría seguir en televisión. Me gusta el plató pero también los programas en los que viajas a descubrir cosas. Yo soy un animal televisivo, no puedo evitarlo, soy así desde hace 40 años.

-¿Cuándo descubrió que era un animal televisivo?

-Soy una persona con muy mala memoria y, sin embargo, recuerdo con absoluta nitidez la primera vez que se encendió el piloto rojo. Sentí un enamoramiento, como cuando tú ves a un tío que te gusta muchísimo y dices: 'este sí'. Ese día en Miramar sí sentí algo extraño. Hay gente a la que el piloto rojo le da terror y a mí lo que me da es una paz profunda.

-Usted es una persona franca, o al menos así la vemos en televisión. ¿Esa franqueza le ha traído problemas?

-Estoy en contra de las personas que dicen siempre lo que piensan. A los concursantes de Gran Hermano les decía que no deberían decir siempre lo que piensan porque eso no es sano para nadie. Al contrario, hay que pensar muy bien lo que dices. Lo que sí es verdad es que no tengo demasiados pelos en la lengua. Para ser periodista en un plató necesitas ir al grano, no te puedes permitir dar muchos rodeos.

-¿Cómo ve la profesión periodística en la actualidad?

-Es un tema demasiado amplio. Siento mucho, eso sí, que hay mucha gente estudiando Periodismo que lo va a tener muy mal a la hora de trabajar. Pero también sé que hay gente muy buena que está llegando. Luego hay casos escandalosos. Me parece intolerable que Gemma Nierga pierda su trabajo en la SER después de 30 años, sin mas explicación que 'prescindimos de ti porque no te necesitamos' cuando es un problema de costes. Es muy peligroso cargarse a la gente con raíces, a las personas que tienen el apoyo del público.

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