El test de Rorschach, popularizado quizás sobre todo a través del cine, subsiste como una prueba que trata de conseguir una descripción psíquica del entrevistado, aunque ha sido calificado muchas veces de pseudociencia.

El examen, ideado por el psiquiatra y psicoanalista suizo Hermann Rorschach, consiste describir lo que cada uno percibe en 10 láminas diferentes con manchas de tinta de figuras simétricas y ambiguas. El examinador, siguiendo algunos criterios relacionados con la psicología, extraerá diferentes concusiones sobre la personalidad de los sujetos que se someten a la prueba.

El test de Rorschach se publicó por primera vez en 1921, pero todavía es utilizado en diversos ámbitos, incluso en algunas entrevistas de trabajo.

Estas son las 10 láminas y las claves para interpretar los análisis en función de las posibles respuestas:

Lámina 1

La mayor parte de las personas ven una polilla, una mariposa o un murciélago. Se ha asociado con algún tipo de paranoia apreciar máscaras o caras de animales.

Lámina 2

La interpretación más habitual es la de apreciar dos figuras humanas, muchas veces vistas como dos personas con turbante, dos payasos y perfiles similares. No ver los perfiles como humanos podría revelar problemas para relacionarse con las personas.

Lámina 3

En esta lámina es usual que quien se fije en las mancha de tinta vea dos figuras humanas, y se liga a veces a la tendencia sexual de cada individuo en función de si percibe perfiles masculinos o femeninos. No entender las manchas como personas también podría delatar carencias para las relaciones humanas.

Lámina 4

Esta es una de las manchas más difíciles de apreciar y de interpretar. Aunque muchas personas ven en ella una cabeza de animal, otras formas de verlo apunta a un hombre visto desde abajo. Las interpretaciones sobre esta figura vinculan a la visión de cada persona sobre la autoridad, que podría ser su propio padre.

Lámina 5

Esta lámina sugiere de nuevo habitualmente la figura de algún tipo de insecto o un murciélago. Las mujeres pueden ser más propensas a ver una mariposa, y los hombres, un murciélago. Según algunas lecturas, apreciar mandíbulas de cocodrilo en los extremos podría revelar hostilidad.

Lámina 6

Como otras anteriores, esta figura no despierta un gran consenso. Algunas personas ven una piel de animal extendida, pero otras también aprecian un órgano sexual masculino o uno femenino.

Lámina 7

Otra mancha de tinta con muchas interpretaciones, aunque algunas de las más usuales, más allá de figuras inanimadas, es la que ver dos caras o dos mujeres. Las ideas que puede sugerir esta lámina se suelen relacionar con la imagen que cada individuo tiene de su madre.

Lámina 8

En esta mancha es frecuente que el individuo que se somete al test vea dos animales en los costados. Las interpretaciones no se relacionan tanto con las relaciones personales, sino con otra como agresividad o ansiedad.

Lámina 9

Muchas veces esta mancha se interpreta por partes y el sujeto puede ver figuras muy diferentes, como personas, insectos o fuego. Las respuestas pueden dar pie, según el sentido de este test, a conocer la tolerancia del individuo ante situaciones negativas.

Lámina 10

En la última lámina es usual que se aprecien diferentes tipos de animales, interactuando o no. Las imágenes que le sugiere al examinado puede revelar actitudes frente a su entorno personal.

Otras consideraciones

En general, se puede considerar que las respuestas originales revelan mentes creativas, salvo en el caso de algún tipo de alteración.

Ver animales es normal debido el estilo de las figuras, aunque un exceso podría delatar infantilismo, según a lógica de este test. Apreciar perfiles humanos hablaría de la capacidad para empatizar con otras personas.

En el test de Rorschach el examinador también se fija en el tiempo de respuesta, las dudas o que el sujeto no se sienta especialmente estimulado por las manchas para detectar problemas personales, de afectos y otros.